La tarea más complicada en las oficinas del Barça en lo que queda de mercado veraniego es en el apartado de las salidas. Desde que acabó la pasada temporada, Xavi Hernández y Mateu Alemany elaboraron una amplia lista de descartes que todavía no se ha conseguido vaciar. Lo cierto es que se trata de una lista larga, y aunque ya la han abandonado futbolistas como Oscar Mingueza, Clément Lenglet, Rey Manaj o Moussa Wagué, y hay otros cerca de hacerlo como Riqui Puig, siguen habiendo otros cuya situación está estancada, y el club se plantea mesuras drásticas. Es el caso de Samuel Umtiti y Martin Braithwaite.
Umtiti está poniendo de su parte
La situación de ambos se encuentra enrocada. El central francés, muy afectado por las lesiones desde hace ya casi un lustro, sigue arrastrando el contrato de cuando era uno de los mejores del mundo. Aunque renovó hasta 2026 para cobrar menos anualmente y poder inscribir a alguno de los fichajes del pasado invierno, su contrato sigue siendo tóxico para el Barça, que le está costando horrores encontrarle equipo. Si bien es cierto que Umtiti se está mostrando con predisposición a salir del club, todas las opciones que le han llegado las ha descartado.
Se negó a ir a Turquía, y sigue esperando la llamada del Olympique de Lyon para volver a casa, pero esta sigue sin llegar. En el Camp Nou esperan que pueda resolver su futuro durante el mes de agosto y pueda salir del club, aunque sea como cedido, para ahorrarse buena parte de su sueldo y liberar su ficha, o mediante la carta de libertad tras llegar a un acuerdo que pueda ser beneficioso para ambas partes. El que no está dispuesto a negociar es Martin Braithwaite.
Braithwaite sigue tensando la cuerda
Al danés le restan todavía dos años de contrato como culé, y solo aceptaría rescindir su contrato si Joan Laporta le paga los dos años al completo. En Can Barça confiaban que encontrarían equipo para el delantero, porque ha habido varios clubes interesados, y en la Premier se podría haber conseguido incluso un traspaso que hubiera reportado algún ingreso extra, pero Braithwaite se está mostrando sin ninguna gana de poner las cosas fáciles.
Viendo esto, el Barça está preparando una medida drástica y prácticamente inédita. Según explica Sport, si llegados al 31 de agosto, la fecha prevista para el cierre de mercado, ninguno de los dos ha conseguido encontrar equipo, serán rescindidos de forma unilateral para que no tengan dorsal de la primera plantilla. No es lo ideal para el Barça, pero ya han decidido que no van a formar parte del equipo, y no solo no tendrán ficha, sino que serán despedidos. No es un caso igual al que sufrió Álex Collado la pasada temporada. El sabadellense se quedó sin ficha, pero siguió entrenando con el equipo en el día a día. Los casos de Umtiti y Braithwaite son más graves, y el Barça cortará por lo sano.