La revolución ha empezado en el Barça y Xavi Hernández es el capitán del barco, eso está claro. El técnico egarense cuenta, este año sí, con grandes jugadores de una gran calidad, haciendo de su plantilla una de las mejores para competir por todo. No obstante, hay futbolistas que cada vez cuentan menos para el entrenador y son dos vacas sagradas. Jordi Alba y Gerard Piqué cada vez tienen menos opciones de jugar y ellos lo saben.
Jordi Alba y Gerard Piqué, señalados
Pese a las reiteradas palabras de Xavi, declarando que cuenta con todos los jugadores que tiene en la plantilla, lo cierto es que Jordi Alba y Gerard Piqué han quedado señalados. Los datos no engañan, el central de la Bonanova solo ha jugado el 21,4% de los minutos disputados y el lateral el 34,2%.
Parece mentira que dos de las vacas sagradas del conjunto blaugrana, que han dado unas grandes prestaciones al equipo, ahora se vean relegados al banquillo, pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte el rendimiento de ambos ha decrecido tanto como para que Xavi no cuente con ellos como titulares.
Piqué cumple su 15ª temporada como jugador del Barça y el defensor del Hospitalet la 11ª. Pese a haber pasado, prácticamente, toda su vida futbolística en el Camp Nou, parece que esta va a ser la última campaña de ambos en el equipo catalán y, salvo sorpresa, no va a acabar como a ellos les gustaría.
De momento, Piqué ha permanecido cinco partidos en el banquillo, y únicamente ha participado en dos. Mientras, Jordi Alba, afectado por la llegada de Marcos Alonso y la espectacular irrupción de Alejandro Balde, ha jugado cuatro partidos y se ha quedado sin minutos en tres.
Xavi inicia una revolución
Xavi tenía claro que había varias cosas que tenían que cambiar en el vestuario blaugrana para poder seguir creciendo y mejorar, tanto a nivel futbolístico como anímico. Así pues, el entrenador de Terrassa ha tenido el carácter y la valentía suficiente para relegar a las vacas sagradas a un segundo plano.
Las suplencias de Alba y Piqué, no solo responden a un hecho de méritos, sino que tiene que ver con una especie de revolución dentro del vestuario para otorgar el liderazgo a otros jugadores de la plantilla del FC Barcelona. Así pues, Xavi Hernández quiere cambiar las jerarquías y quitar, cada vez más, peso a los veteranos, y dejar paso al aire fresco.