El Ferrari #50 de Miguel Molina ha sido el primero en cruzar la línea de meta en las 24 Horas de Le Mans 2024. De esta manera, Molina se convierte en el tercer piloto español en subir al primer peldaño del podio, después de la victoria de Marc Gené en el año 2009 y el doblete de Fernando Alonso en 2018 y 2019. Ferrari consigue así su segunda victoria consecutiva después de 50 años de ausencia, obteniendo también el tercer puesto del podio. El Toyota #7 ha llegado en segunda posición en una carrera que lideraba hasta pocos minutos para el final.
El equipo formado por Molina, Nicklas Nielsen y Antonio Fuoco ha tenido que sufrir hasta el último segundo para llevarse el triunfo, ya que han entrado en la última vuelta casi sin energía y con sus perseguidores apretando por detrás. A una hora y media del final, el equipo ha temblado al tener problemas con una de las puertas. Dirección de carrera les ha anunciado que debían cerrarla correctamente, lo que ha obligado al de Lloret de Mar a pasar por boxes y entregar el liderazgo al Toyota #7. El Ferrari ha aprovechado la parada para hacer un cambio de estrategia y llenar el depósito, un hecho que ha sido crucial para remontar los segundos perdidos y llegar a la meta con la gasolina justa.
La suerte, un factor clave
El incidente ha traído flashbacks de la carrera del año pasado, en la que Molina vio como sus opciones de victoria se desvanecían por una pequeña piedra en el radiador del coche. En esta ocasión, sin embargo, el contratiempo ha terminado en anécdota. La mala suerte de esta edición se la ha llevado el Toyota #8 de Brendon Hartley, que ha quedado fuera de competición tras un choque con el Ferrari #51. Este último ha terminado luchando por la segunda plaza con el Toyota #7 del argentino "Pechito" López, también protagonista en las últimas vueltas.
López ha sido víctima de la lluvia y ha perdido 18 segundos de vital importancia al perder el control y hacer un trompo a falta de una hora. Con la última parada en boxes del Toyota, el vehículo de Molina ha conseguido recuperar el tiempo perdido por el incidente de la puerta y situarse como líder con tan solo 7 segundos de ventaja sobre su perseguidor. Un margen que, a pesar de la presión de López, ha sido suficiente.
La lluvia, artista invitada
La carrera ha estado llena de emoción, tensión e incidentes, en gran parte gracias a la lluvia que ha caído durante toda la noche en la localidad francesa. La falta de previsión de lluvia de Ferrari ha estado a punto de costarles la victoria por un error de estrategia, pero la salida del Safety Car, desde las 3.40 h hasta las 8.10 h, ha vuelto a apretar la clasificación y ha dejado una carrera frenética. Con el circuito mojado, los pilotos tenían que ser todavía más precisos. Cualquier despiste les podía sentenciar, como ha sido el caso de López.
El catalán Álex Palou también ha luchado por el podio con su Cadillac #2 e, incluso, ha llegado a liderar la prueba en varias ocasiones. Finalmente, se ha tenido que conformar con la séptima plaza en su debut en la prueba. Un resultado muy por encima de sus expectativas a pesar de su poca experiencia.