Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA, no piensa dejar pasar ni una, y ahora que el proyecto de la Superliga ha caído en saco roto tras la renuncia de los 6 equipos ingleses, el Inter y el Atlético de Madrid, ha lanzado una dura amenaza a los 4 conjuntos que siguen sin anunciar su salida del proyecto: Real Madrid, Barça, Juventus y Milan. "Estos cuatro equipos podrían sufrir algunas consecuencias", ha afirmado Ceferin en una entrevista a la agencia de noticias The Associated Press.
“Está muy claro que los clubes tendrán que decidir si son o no de la Superliga. Si dicen que son una Superliga, entonces no jugarán la Champions, por supuesto. Y si están listos para hacerlo, pueden jugar en su propia competición", ha añadido el presidente de la UEFA.
Ceferin quiere que haya sanciones
A pesar de que Ceferin y unos cuantos miembros más del núcleo duro de la UEFA intentaron sin éxito encontrar la fórmula de expulsar al Real Madrid de la presente edición de la Champions, los contratos televisivos firmados lo han acabado impidiendo. Ahora, sin embargo, el siguiente paso es buscar la manera de sancionar a los rebeldes, un castigo en el que no se descarta ningún escenario. "Todavía estamos esperando el tema legal y luego diremos, pero todos enfrentan consecuencias por sus decisiones y lo saben".
"Para mí, es una situación muy diferente entre los clubes que admitieron su error y dijeron: 'Dejaremos el proyecto'. Los demás principalmente saben que yo diría que este proyecto está muerto, pero probablemente no quieran creerlo".
Ceferin se siente traicionado
El presidente de la UEFA está especialmente enfadado con Andrea Agnelli, presidente de la Juventus. Además, el dirigente de la UEFA es padrino de su hijo menor. "Seguía pensando que la gente no puede mentir tanto, porque si quisieran hacerlo, no harían la reunión de la ECA el viernes. La forma en que lo hicieron fue la peor posible", admite.
“El peor día fue el sábado, porque entonces me di cuenta de que era una pura traición, que algunas personas nos mintieron durante años”, añade Ceferin. “Entonces recibí una llamada telefónica de tres o cuatro clubes que decían: 'Lo sentimos mucho. Tenemos que decir lo contrario, que estamos fuera'. El domingo, cuando me desperté, estaba seguro, tenía mucha confianza de que lo resolvería".