Diversión, sufrimiento y horror. El Barça no podía fallar hasta final de temporada, pero pierde dos puntos en Balaídos después de empatar contra el Celta de Vigo, y de paso se deja por el camino media Liga Santander. No han servido para nada los dos goles de Luis Suárez (2-2).
Riqui Puig y Ansu Fati cambian la cara del Barça
Después de unos días de sufrimientos, de perder el liderato y de todavía muchas dudas futbolísticas, por fin ha vuelto aquel Barça que hace disfrutar a los culés. Y lo ha hecho con el atrevimiento obligado de Quique Setién y poniendo de titular a Ansu Fati y Riqui Puig. Pero esta alegría ha durado menos de lo esperado.
Ha sido salir al campo con Riqui Puig y el Barça mostrarse valiente, con velocidad de combinación y mareando a los gallegos. Y con la triple amenaza en ataque de Ansu Fati, Luis Suárez y Messi.
El Barça ha vuelto a ser el Barça que tiene hambre, empuja y no se conforma con el resultadismo. En el minuto 6 ya se habría podido adelantar en el marcador, pero el larguero ha evitado el gol matinal de Gerard Piqué.
Como ya es normal, cuando Messi se activaba y los balones pasaban por sus pies, el partido se convertía en un peligro constante. Y buscando su gol 700 entre club y selección, ha llegado el reestreno goleador de Luis Suárez después del parón por el coronavirus. Con el Celta poniendo a dos jugadores en los palos para evitar el gol de falta de Messi, la genialidad del argentino ha sido servirle una asistencia de lujo a su amigo Suárez, que ha rematado a gol desde dentro del área pequeña en el minuto 20 de juego.
Un Barça superior ha dominado la primera parte en Balaídos. Y a pesar de algún error impropio de Ter Stegen, el portero del Barça se ha vuelto a vestir de salvador para evitar el empate en más de una ocasión. Gracias al alemán y al palo, el Celta no ha empatado cuando el marcador estaba más ajustado.
El Celta asusta
Pero aunque el Barça ha sido muy superior durante la primera mitad y ha hecho disfrutar a los culés después de unas semanas de aburrimiento, en la segunda ha cambiado totalmente el sentido del partido. El Celta, sin rendirse y con la intención de seguir alejándose de las zonas de descenso, ha empatado a los cinco minutos de volver al campo.
Umtiti, con el tractor, y la defensa del Barça se han visto sorprendidos por una magnífica asistencia al espacio de Iago Aspas. Y después, Piqué no ha podido evitar el pase de la muerte de Okay a Smolov, que ha rematado a placer para dejar el empate a un gol.
No sirven ni los goles de Suárez
El Barça no se ha escondido, ha vuelto a imponer ritmo en ataque, y el premio ha llegado nuevamente gracias a Luis Suárez. Protegiendo el balón, dejando pasar la asistencia de Messi y dando una media vuelta increíble por volver a avanzar los blaugrana con veinte minutos todavía de juego.
Pero el Barça ha vuelto a exasperar e Iago Aspas ha provocado una nueva pesadilla. Una falta inexistente de Piqué y el disparo a balón parado del delantero gallego ha acabado dentro de la portería blaugrana justo antes del minuto 90.
El Barça vuelve a dejarse puntos y regala media Liga al Real Madrid.