La llegada de Xavi Hernández al FC Barcelona como entrenador ha cambiado las relaciones que tenía con algunos de sus jugadores. Concretamente, con algunos de los futbolistas con los que compartió vestuario cuando era jugador. Y hay uno con el que ha pasado de irse de cenas a mantener una tensión máxima.

Samuel Umtiti ha protagonizado la única salida de las que el FC Barcelona tiene todavía pendientes. El central francés jugará una temporada cedido en el Lecce sin opción de compra al final del proceso. Algo es algo. Pero esta operación no es suficiente para que el club azulgrana pueda concretar alguna de las incorporaciones que tiene pendientes.

Ahora el Barça está pendiente de dar salida a Aubameyang, Memphis Depay, Martin Bratihwaite y Sergiño Dest. Y actualmente solo hay negociaciones en marcha por el gabonés, por el que siguen las conversaciones con el Chelsea. El resto de operaciones están en stand by.

Xavi Hernández busca un relevo para Jordi Alba

Un panorama que tiene al Barça atado de pies y manos para concretar las operaciones que tiene en cartera. Xavi Hernández ha pedido varios efectivos para completar la plantilla. Y una de sus peticiones le tiene de punta con un crack del equipo con el que en el pasado mantuvo muy buena relación.

Porque uno de los deseos de Xavi pasa por contratar un lateral izquierdo. De hecho, el club lo tiene todo pactado con Marcos Alonso, del Chelsea. El jugador incluso ha pedido no jugar a Thomas Tuchel, a la espera de que los culés puedan hacer alguna propuesta. Sin embargo, para entrar hay que dejar salir. Y de momento ninguno de los descartes abandona la entidad catalana.

Tensión entre Xavi y Jordi Alba

Pero al margen de que el Barça pueda concretar las operaciones pendientes, a Jordi Alba no le ha gustado nada que Xavi no le tenga en cuenta como un efectivo de primera línea. El defensa ha perdido la titularidad en favor de Balde. Mientras que la posible llegada de Alonso todavía reduciría más sus opciones sobre el terreno de juego.

Jordi Alba y Mohamed Ali-Cho / Foto: EFE

Una situación que tiene muy enfadado a Alba. El jugador se siente señalado por el técnico de Terrassa, de quien no se esperaba la decisión de convertirlo en suplente habitual tal y como ha hecho con Gerard Piqué.

Así las cosas, la relación actual entre ambos está a años luz de lo que fue en el pasado, cuando se iban de cena con sus mujeres y compartían mucho tiempo fuera de los terrenos de juego.