Thierry Henry ya no es entrenador del Mónaco. Este jueves, el club del principado anunció que despedía al francés después de los malos resultados del equipo. Henry se hizo cargo del Mónaco el mes de octubre y desde entonces su balance ha sido más que discreto: ha disputado 20 partidos y sólo ha ganado 5. La eliminación en la fase de grupos de la Champions League, la derrota en la copa francesa y la crítica situación del equipo en la Ligue 1, donde el conjunto rojiblanco está en zona de descenso, han provocado su destitución.
Según apunta la prensa francesa, el encargado de revertir la situación del club del principado será ni más ni menos que Leonardo Jardim, el técnico que entrenaba el equipo antes de la llegada de Henry y que fue despedido por el propio Mónaco hace poco más de tres meses. Por ahora, sin embargo, será el interino Franck Passi quien dirija la plantilla.
Cesc, el gran damnificado
El gran perjudicado por la destitución de Thierry Henry es el catalán Cesc Fàbregas. El exjugador del Barça llegó a Mónaco este mercado de invierno gracias al aval de Henry, con quien compartió vestuario en el Arsenal, pero ahora queda huérfano.
En total, Cesc sólo ha podido disputar tres partidos bajo las órdenes de su amigo y el balance ha sido nefasto. Empató contra el Olympique de Marsella en su debut (1-1), se llevó una goleada de escándalo contra el Estrasburgo en la liga (1-5), y fue eliminado en la copa de Francia por el Metz (1-3), de segunda división.