El circuito semi-urbano de Albert Park de Melbourne ha sido el escenario de una jornada accidentada de Fórmula 1 en el GP de Australia donde el más hábil ha sido el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, que saldrá desde la primera posición con el objetivo de seguir manteniendo el liderato del Mundial o incluso aumentarlo.
Leclerc no falla y confirma su candidatura a todo
Leclerc, de 24 años dominó la sesión de calificación de este sábado al cubrir los 5.303 metros de la pista australiana en un minuto, 17 segundos y 868 milésimas, firmó la undécima 'pole' de su carrera -la segunda del año- y saldrá desde la primera fila junto al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que se quedó a 286 milésimas y arrancará segundo.
Desde la segunda fila tomarán la salida el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), tercero, y el inglés Lando Norris (McLaren). Y para toda la parroquia española que ha madrugado para ver a Fernando Alonso y a Carlos Sainz, no ha sido una mañana demasiado provechosa. Aunque ambos se han colado en la Q3 con muy buenas sensaciones, la mala fortuna se ha cebado con ellos.
Alonso, que había marcado el quinto mejor tiempo en las dos primeras rondas y que volaba en el segundo sector, tuvo un problema hidráulico que le hizo pasarse de frenada en la undécima de las catorce curvas del circuito, perdiendo el control de su monoplaza, cuya parte delantera izquierda dañó, al chocar contra el muro. El accidente le impidió marcar tiempo y saldrá décimo.
El accidente de Alonso perjudicó a Sainz
El Alpine del asturiano, accidentado, provocó una bandera roja que perjudicó indirectamente a Carlos Sainz - que había firmado el cuarto mejor tiempo en la Q1 y el segundo en la Q2-, que a falta de unos metros para cruzar meta en el primer intento vio anulado su tiempo.
Cuando se retomó la clasificación, y tenía la primera y última oportunidad de firmar una buena vuelta para empezar mañana, como mínimo, entre los cinco primeros, tuvo problemas al arrancar su coche retrasando su entrada en pista para afrontar su última vuelta, algo que le penalizó en exceso, y acabó noveno. Se quedó lejos de los demás y de su compañero Leclerc, que con el mismo coche y sin problemas externos firmó la vuelta más rápida.
Desde el inicio, en la Q1, ya se ha visto que no sería una clasificación fácil. Un accidente de Lance Stroll en el tramo final ha consumado el fracaso de los Aston Martin, que no ha conseguido meter a ninguno de sus monoplazas en la segunda ronda. El cuádruple campeón del mundo, Sebastian Vettel, saldrá 18º, dos posiciones por delante de su compañero Stroll, y ambos han visto desde el paddock como la Q2 se llevaba por delante a Valtteri Bottas. Con la parrilla definida, el GP de Australia se disputará mañana, con los españoles intentando superar la decepción del sábado.