La Fórmula 1 es un espectáculo brutal y cada fin de semana de competición aparecen muchas novedades. Pero al mismo tiempo también hay tensiones en la parrilla entre pilotos rivales y entre pilotos que son compañeros de equipo. Uno de los equipos que parece que tiene un mejor espectáculo dentro del box es Red Bull, ya que Max Verstappen y Checo Pérez están en plena lucha para ganar el Mundial de F1.

Mucha igualdad en Red Bull

De momento, el vigente campeón del mundo, Verstappen, es quien lidera la clasificación. El piloto neerlandés es el líder con 93 puntos después de conseguir dos victorias y dos segundas posiciones en las primeras cuatro carreras. Y el piloto mexicano es el segundo con seis puntos menos después de también conseguir dos victorias, una segunda posición y un quinto lugar.

Pero parece que esta igualdad seguirá presente en las próximas semanas. Este próximo domingo se disputa la carrera del Gran Premio de Miami y los Red Bull vuelven a ser favoritos. Será una nueva lucha entre Verstappen y Pérez. Y seguro que si no aparece Fernando Alonso para conseguir su 33ª victoria en la Fórmula 1 o algún Ferrari, entonces la tensión existente podría crecer.

Sergio Checo Pérez Max Verstappen Red Bull / Foto: EFE
Checo Pérez y Max Verstappen hablando / Foto: EFE

Checo Pérez desespera a Max Verstappen

Pero esta guerra no acaba aquí porque ahora han aparecido unas nuevas imágenes que confirman esta gran rivalidad que hay entre Max Verstappen y Checo Pérez. Precisamente, en el último Gran Premio en Azerbaiyán, después de un problemático coche de seguridad para el neerlandés, Verstappen se vio obligado a remontar. Pero a pesar de sus intentos, quedó detrás de Checo Pérez, que se alzó con la victoria.

DAZN ha publicado un vídeo donde se nota la desesperación de Verstappen para llegar a la altura de Pérez y conseguir la victoria. El neerlandés sabía que una victoria de su compañero de equipo era un nuevo motivo para fomentar la igualdad dentro del equipo Red Bull y no lo quería permitir. Se le escucha hablar con nerviosismo con su ingeniero. Y, mientras tanto, al mexicano todo le salía bien e iba tan tranquilo.

"Con tres hijos en casa no estaría viajando por el mundo si no creyera que puedo ser campeón", dijo Checo Pérez a Sky Sports después de la carrera de Bakú. El piloto mexicano, por lo tanto, va con el puñal entre los dientes con el objetivo de hundir a Verstappen y proclamarse campeón del mundo. Sería un giro de guion inesperado porque hay muy poca gente que conciba un Mundial para Red Bull y que no sea Max Verstappen quien levante el trofeo.