ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

La Premier League sigue endureciendo las medidas tomadas contra Roman Abramovich por sus vínculos con Vladímir Putin. Tras haber dejado en stand by el intento del oligarca ruso de vender el club debido a las sanciones que bloqueaban toda transacción económica que implicase a Abramovich o sus activos, incluido el Chelsea, ahora han tomado una decisión severa.

Abramovich, apartado del Chelsea

La liga inglesa ha anunciado este sábado que le ha apartado de su cargo de propietario del Chelsea. Sin embargo, la Premier intenta proteger al club, tal y como explica el comunicado que han emitido. "La decisión de la Premier no tendrá impacto en la capacidad del club para seguir entrenando y jugando sus partidos, tal y como dictamina el permiso recibido por el Govern hasta el 31 de mayo", se explica.

Aficionados del Chelsea, ante una tienda cerrada / Europa Press

Después de esa medida, queda por saber si, como quería hacer Abramovich, puede vender el club. Las sanciones del gobierno británico lo impiden, pero la Premier cree que esto puede cambiar. "La descalificación de un propietario normalmente supone la venta del accionariado. Roman Abramovich ya ha declarado públicamente su intención de vender el Chelsea y el proceso ha comenzado. Bajo las circunstancias actuales, la venta de un club no está permitida. Sin embargo, entendemos que el Gobierno está abierto a conceder una licencia que permita vender el club", reza el comunicado, que es el principio del fin de Abramovich al frente del Chelsea. Ya había recibido una veintena de ofertas para vender el club, pero hasta ahora no ha podido hacerlo. Si el gobierno de Boris Johnson termina cediendo, el club estará salvado con el cambio de propiedad.

Además de esta noticia, el banco inglés Barclays ha inhabilitado las tarjetas de crédito y ha congelado las cuentas bancarias del Chelsea FC. Esta medida, tomada para no incumplir las órdenes del gobierno británico y exponerse a una sanción, ha provocado que el club londinense no pueda pagar a sus trabajadores. Se trata de un quebradero de cabeza más para los 'blues', que están sufriendo las sanciones impuestas a Roman Abramovich por su vinculación con Vladímir Putin.

Las tarjetas inhabilitadas y las cuentas congeladas

El Chelsea está controlado en estos momentos por el gobierno británico, que ha congelado los activos de Abramovich y ha denegado cualquier operación del club para ingresar dinero, ni con merchandising ni con entradas. No obstante, el ejecutivo inglés había dado un permiso especial a la entidad para que pudiera pagar a sus empleados. En estos momentos, sin embargo, Barclays está a la espera de una respuesta del gobierno para permitir cualquier operación por parte de los londinenses.

Roman Abramovich, con problemas a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania / Europa Press

Se trata de una circunstancia muy delicada para el Chelsea. Aparte de no poder pagar los sueldos a los trabajadores, estos tampoco pueden hacer uso de las tarjetas Barclays de las cuales disponen. Desde el club confían en que la situación mejore dentro de poco tiempo y que se pueda hacer efectiva la venta del club, que separaría los caminos de Abramovich y el Chelsea después de que el oligarca ruso comprara la entidad el año 2003.

La plantilla, centrada en el fútbol

De momento parece que el ruido mediático que rodea a los 'blues' los últimos días no ha afectado a la plantilla, que deportivamente sigue ganando y mostrando un buen nivel. El equipo dirigido por Thomas Tuchel es tercero en la Premier League, tiene un pie y medio en cuartos de final de la Champions y está en cuartos de final de la FA Cup. La liga está muy complicada, pero La FA Cup o la revalidación del máximo título europeo de clubs son trofeos que el Chelsea luchará para ganar.

La plantilla del Chelsea sigue a buen ritmo en todas las competiciones, ajenos al alboroto extradeportivo / Europa Press

El partido de mañana ante el Newcastle United en Stamford Bridge será el primero en el cual se aplicarán las sanciones al Chelsea como local. El club sólo tiene permiso para gastar 500.000 libras en conceptos de catering, seguridad y limpieza. Además, únicamente podrán acceder al estadio aquellos que tienen abono de temporada o los que hayan adquirido las entradas antes del 10 de marzo.

La entidad 'blue' está en un momento crucial de la temporada y es necesario para ellos que la situación se resuelva cuando antes mejor. En los partidos de Premier League los abonados podrán entrar al estadio para animar a su equipo, pero los duelos de Champions y de copa en Stamford Bridge -si consiguen pasar de ronda- se jugarán a puerta cerrada. Abramovich tiene que vender el club tan pronto como el gobierno se lo permita.

 

Imagen principal: Roman Abramovich, ya expropietario del Chelsea / EFE