El Chelsea llevó a cabo el verano pasado una espectacular inversión. Todd Boehly desembolsó 468 millones de euros, para fichar a jugadores del nivel de Moisés Caicedo, Roméo Lavia, Christopher Nkunku, Cole Palmer, Axel Disasi o Nicolás Jackson. A la hora de la verdad, sin embargo, el proyecto liderado por Mauricio Pochettino ha resultado ser un fracaso estrepitoso. El conjunto blue es en estos momentos el 11º clasificado, a 20 puntos del Liverpool, el líder.
Ya hace semanas que Boehly tiene decidida la salida de Pochettino, al cual no ha despedido porque no tiene una mejor opción. Y es que el Chelsea tiene claro el nombre del entrenador que quiere fichar para la temporada que viene. Se trata de Míchel, que está firmando una temporada espectacular e histórica en el Girona, todavía aspirante a ganar la Liga.
El City Group debe decidir
El problema es que Míchel no solo está vinculado al Girona, sino también al Manchester City, ya que forma parte del City Group. El Inglaterra creen que Pep Guardiola ya no va a renovar más su contrato, que expira el 30 de junio del 2025, por lo que deben encontrar un sustituto para el mejor entrenador de su historia. Y el nombre que más gusta es el de Míchel, un entrenador joven que lo tiene todo para ser uno de los más influyentes de los próximos años en Europa.
El City Group, pues, deberá decidir si aguanta a Míchel o no una temporada en el Girona, con la intención de promocionarlo en el 2025, cuando Guardiola decidirá dar un paso al lado. Aún y así, también hay dudas sobre quién debe sustituir al de Santpedor, lo que quiere aprovechar el Chelsea para llevarse al madrileño.
El Chelsea, a por Míchel
Tal y como informa Sport Witness, el Chelsea ha iniciado contactos para fichar a Míchel, al que ve como el entrenador ideal para cambiar el rumbo de un equipo que lleva demasiado tiempo descolgado de la zona alta. Después de la salida de Thomas Tuchel, el club blue no ha conseguido regularidad, unos malos resultados que Boehly no puede permitir, ya que año tras año realiza unas inversiones económicas que terminan en fracaso.
Se busca un entrenador para el largo plazo, un proyecto real para el que gusta, y mucho, Míchel, lo mismo que ocurre en el Barça. De momento, el entrenador sigue centrado en el Girona, en la espectacular temporada que está firmando en Montilivi, aunque el Chelsea cree que si el Manchester City no le garantiza ser el sustituto de Pep Guardiola podría aceptar ir a Stamford Bridge, donde sería el líder de un nuevo proyecto.