El Chelsea se ha interesado en la contratación de dos jugadores del Barça, que, por un motivo o por otro, tienen un futuro incierto. Además, con la inestabilidad económica que atraviesan, Joan Laporta no se atreve a considerar intocable a ningún futbolista, de modo que está dispuesto a estudiar todas las ofertas que lleguen, si eso permite obtener ingresos y reducir la masa salarial. Una situación de la cual Todd Boehly se quiere aprovechar para reforzar la plantilla.
Y el primer crack por el cual ha mostrado interés es Jules Koundé, quien curiosamente ya estuvo muy cerca de recalar en Stamford Bridge hace unos años. Llegaron a tener un acuerdo prácticamente cerrado, pero a última hora, Thomas Tuchel decidió paralizar la operación. Tres años más tarde, por fin puede acabar en Londres, viendo que en el Camp Nou no le pueden garantizar la titularidad, y le obligan a seguir actuando como lateral derecho, una demarcación donde no se encuentra cómodo.
Ha mejorado considerablemente su nivel en comparación a los primeros meses del curso, cuando fue constantemente señalado por sus errores. Pero esto no ha hecho que Deco deje de pensar en su venta, a pesar de ser uno de los hombres de confianza de Xavi Hernández. Y si algún equipo presenta una propuesta formal que supere los 50 millones de euros, pueden abrir las puertas de salida al internacional francés, que tampoco descarta nada.
Pero el defensa de 25 años de edad no es la única pieza del Barça que se ha colado en los planes de los ‘blues’, y que puede protagonizar un traspaso próximamente. Y es que Ilkay Gündogan también ha dejado abiertas las puertas a un cambio de aires. Ha mostrado públicamente su decepción con el proyecto de Xavi Hernández, donde le aseguraron títulos, y le garantizaron que pelearían en todas las competiciones. En cambio, se ha encontrado con una situación desesperada.
No se encuentra cómodo, y no tiene una buena relación con algunos compañeros, una cosa que puede provocar que pida a Laporta que le permita irse.
Boehly espera convencer a Koundé y a Gündogan a base de talonario
Aunque hay un importante hándicap que Boehly deberá de tener en consideración, y es que el Chelsea no vive su mejor momento, y el próximo curso tiene muy complicado participar en competiciones europeas, como ha ocurrido este año.
Así que para convencer a Koundé y a Gündogan, espera hacerlo a base de talonario, ofreciendo a ambos una ficha muy superior a la que tienen en el Barça.