Hansi Flick lleva días trabajando con Deco en la planificación de la plantilla del Barça. Y el entrenador alemán tiene claro que una de las posiciones que se debe reforzar es la del extremo izquierdo. Flick quiere jugar con un 4-2-3-1, con dos jugadores muy abiertos en las bandas. Para la derecha tiene a Lamine Yamal, con Raphinha como suplente, pero para la izquierda no tiene a nadie. El alemán no cuenta con Ferran Torres, mientras que a Joao Félix, que tiene muchos números de seguir, lo ve en el centro de la mediapunta, por detrás de Lewandowski.
Y uno de los nombres que Flick ha puesto encima de la mesa es el de Federico Chiesa, que la Juventus ha puesto en el mercado. El italiano termina contrato en el 2025 y no quiere renovar, a lo que se añade que la Juve ya no lo considera intransferible, después de que su rendimiento haya disminuido considerablemente.

Chiesa, una lesión que trunca una carrera espectacular
Federico Chiesa fue uno de los movimientos más espectaculares de los últimos años de la Serie A. Formado en las categorías inferiores de la Fiorentina, Chiesa se erigió en una de las grandes estrellas del fútbol italiano, la esperanza para el resurgir de la selección. La Juventus no dejó pasar la oportunidad y lo logró fichar, a cambio de 45 millones de euros. Chiesa, por su parte, fue uno de los líderes de la Italia que ganó la Eurocopa en el 2021, en el histórico partido contra Inglaterra, en Wembley.
Todo se torció el 10 de enero del 2022, cuando Federico Chiesa sufrió una grave lesión en la rodilla izquierda, una rotura de los ligamentos cruzados que lo dejó fuera de los terrenos de juego 9 meses. Desde entonces, el italiano no solo ha bajado su nivel, sino que ha ido encadenando problemas físicos, especialmente musculares, hasta que la Juventus ha decidido traspasarlo, aprovechando que su caché sigue siendo notable.

Flick quiere a Chiesa en el Barça
Hansi Flick, sin embargo, considera que Chiesa volverá a ser el de antes, por lo que poder fichar por una cantidad de entre 30 y 35 millones de euros es una gran oportunidad, ya que con 27 años el jugador está en su momento óptimo. El principal problema para el Barça es que la Roma también lo quiere fichar, por petición de De Rossi y, según informan en Italia, Chiesa prefiere seguir en la Serie A.
A la espera de una respuesta, el Barça sigue trabajando en las otras alternativas que tiene encima de la mesa, nombres como los de Nico Williams y Dani Olmo, extremos que también gustan a Hansi Flick, que suspira por reforzar el extremo izquierdo, para formar un tridente ofensivo de primer nivel, junto a Lamine Yamal y Robert Lewandowski.