La natación en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido uno de los acontecimientos más populares y celebrados. En la piscina olímpica se han visto muchos momentos históricos, como las 4 medallas de oro de la estrella local, Léon Marchand, el récord de medallas de Katie Ledecky y varios récords del mundo destrozados. Sin embargo, estos juegos también pasarán a la historia como los juegos en que se entregaron 12 medallas a deportistas que tendrían que estar sancionados por dopaje. 12 medallas controvertidas que han dado mucho que hablar.
Y es que la delegación china ha llevado a París hasta 12 nadadores que habían dado positivo en sustancias prohibidas y que, misteriosamente, nunca fueron sancionados. Entre el 2016 y el 2021, justo antes de los Juegos de Tokio, a 23 nadadores chinos se les detectó trimetazidina (TZA), un medicamento para el corazón prohibido no solo en competiciones sino, incluso, en entrenamientos. El TZA es un gran potenciador de rendimiento, porque aumenta la resistencia y acelera la recuperación.
Los medallistas que han dado positivo
La nadadora Zhang Yufei no ha ganado ningún oro, pero ha sido la deportista más condecorada en París 2024. 1 plata y 5 bronces para un total de 6 medallas que nunca tendría que haber ganado. Wang Shun se ha llevado 1 bronce en 200 m combinado individual. Yang Junxuan se ha marchado con 1 plata y 3 bronces en los relevos femeninos y mixtos. Y finalmente Qin Haiyang, el único de los 4 que se ha coronado campeón olímpico: 1 oro y 1 plata, también en relevos. 12 medallas repartidas entre 2 nadadores y 2 nadadoras.
Todos ellos dieron positivo en TZA en 2021, y los tres últimos mencionados ya habían tenido problemas en 2016 y 2017, cuando se les detectó otra sustancia prohibida en la sangre: el clenbuterol. De alguna manera, ninguno de ellos ha estado nunca sancionado ni suspendido. Una situación extraña, porque en las normas hay escrito de manera bien clara que encontrar cualquiera de estas dos sustancias, entre otras, en el organismo de un nadador comporta 4 años de suspensión obligatoria y su divulgación pública. Y esta misma situación, por ejemplo, la vivió la patinadora artística Kamila Valieva este mismo enero. La deportista rusa no podrá competir hasta el 2028, pero el equipo chino no ha tenido ninguna consecuencia.
¿Por qué no se les ha suspendido?
La verdadera razón por la cual no han sufrido ningún castigo es difícil de creer. En el caso de Zhang, las autoridades chinas afirmaron que había consumido el TMZ sin saberlo en la comida de un hotel. La Agencia Mundial Antidopatje consideró este escenario como improbable, pero el caso no se hizo público y, en una reunión a puerta cerrada, se decidió no suspender a la nadadora.
La misma historia se repitió con los otros atletas. En este caso, sí que fueron suspendidos, pero la decisión se revocó días después en otra reunión a puerta cerrada. La excusa de los nadadores fue que habían comido carne contaminada en un restaurante, y que esta carne provenía de Australia. Una defensa que no se sustenta por ningún sitio, ya que esta sustancia no se utiliza en ganadería ni se puede encontrar fácilmente, y ningún atleta australiano había dado positivo. Todo junto crea una situación extraña y complicada de entender, pero con un resultado muy positivo para China.