El FC Barcelona se encuentra ante una situación que podría ser clave para aliviar sus apretadas finanzas. El danés Andreas Christensen, que aún no ha debutado esta temporada debido a una lesión de larga duración, ha despertado el interés de varios equipos de la Premier League de cara al mercado de invierno. En un contexto donde cada ingreso cuenta, la posible salida del central se perfila como una oportunidad para la dirección deportiva liderada por Deco, que busca soluciones para cuadrar las cuentas y mantener la competitividad del equipo.
Desde su llegada al Barcelona en el verano de 2022, Christensen ha demostrado ser un central fiable, aunque sus problemas físicos han marcado su trayectoria en el club. Esta temporada, la situación ha sido especialmente complicada, ya que el defensor no ha podido jugar ni un solo minuto bajo las órdenes de Hansi Flick. A pesar de ello, su rendimiento pasado y su experiencia lo convierten en un jugador muy cotizado en el mercado internacional, especialmente en Inglaterra, donde ya dejó huella durante su etapa en el Chelsea.
Según fuentes cercanas al club, equipos como el Manchester United y el Newcastle habrían mostrado interés en hacerse con los servicios del defensa danés. Ambos clubes buscan reforzar su zaga en enero, y ven en Christensen una opción de garantías. Además, el estilo de juego del central, basado en la salida limpia de balón y su solidez en duelos defensivos, encaja a la perfección en la Premier League.
Para el Barcelona, la venta de Christensen supondría un respiro económico considerable. Se estima que el traspaso podría cerrarse en una cifra cercana a los 10 o 20 millones de euros, una cantidad que permitiría al club afrontar con mayor tranquilidad las inscripciones pendientes y trabajar en posibles incorporaciones de cara a la segunda mitad de la temporada.
En el plano deportivo, Flick ya habría dado su visto bueno a la operación. Aunque valora las cualidades de Christensen, el técnico alemán entiende que su salida sería beneficiosa para el equipo en términos económicos y de planificación. Con centrales como Cubarsí, Ronald Araujo, e Íñigo Martínez disponibles, el Barça cuenta con suficientes alternativas en la posición.
El director deportivo Deco está trabajando para encontrar la mejor solución y maximizar los ingresos por un jugador que, aunque valioso, ha tenido un impacto limitado esta temporada. Para el club, vender a Christensen en enero no solo significaría cerrar una operación beneficiosa económicamente, sino también dar un paso más hacia la estabilidad financiera que tanto necesita.
Todo apunta a que los próximos días serán decisivos, y el futuro de Christensen podría estar lejos del Camp Nou. Si finalmente se concreta su salida, el danés dejará millones en las arcas del club, convirtiéndose en una de las grandes bazas de Deco para este mercado de invierno.