El PSG que acabó la temporada 2021/22 y el que va a empezar el curso 2022/23 va a ser muy distinto. Tras una temporada muy decepcionante, Nasser Al-Khelaïfi se ha puesto manos a la obra y el primer cambio estructural ha sido en el banquillo, con el despido de Mauricio Pochettino y la contratación del marsellés Christophe Galtier como nuevo primer entrenador. El ya extécnico del Niza será el encargado de moldear el nuevo PSG, y uno de los sacrificados puede ser Sergio Ramos.
El fichaje de Skriniar relega a Sergio Ramos al banquillo
El central andaluz ha vivido su primer año como futbolista de los franceses prácticamente en blanco. Una lesión de la que parecía no recuperarse nunca le ha impedido estar disponible durante buena parte del curso, y solo en el tramo final, ya sin nada en juego, pudo participar con un poco más de regularidad. A sus 36 años, afronta su segunda y última temporada de contrato con los franceses sin saber cuál será su rol en el equipo, pero Christophe Galtier lo tiene claro. El futuro del PSG no pasa por Sergio Ramos.
La defensa es una zona donde habrá refuerzos, pensando en los próximos años, y por eso se va a fichar a Milan Skriniar. El central eslovaco dejará el Inter de Milán para llegar al Parque de los Príncipes y dejar a Ramos contra las cuerdas. Es un central físicamente imponente, diestro y de mucha jerarquía, como el ex del Real Madrid, que ya ha recibido el mensaje de que, si esta temporada apenas ha jugado por las lesiones, en la próxima no lo hará por la competencia. No obstante, el movimiento en el eje de la defensa puede ser total.
Porque además del cambio en el banquillo, también se ha movido la dirección deportiva, con la llegada de Luis Campos en el sitio de Leonardo. Campos también ha llegado con ganas de hacer limpieza, y otro de los jugadores que han puesto en el mercado es Presnel Kimpembe. El central francés, titular habitual en el perfil zurdo de los centrales, sabe que si llega una oferta de unos 50 millones de euros podría salir, y se ha ofrecido al Atlético de Madrid, según publica Goal.
Marquinhos tiene su puesto más que garantizado
Todos estos movimientos dejarían una clara pareja de centrales titulares. A la incorporación de Skriniar, que llegará con cartel de ser uno de los centrales más fiables de la liga italiana, hay que sumarle a Marquinhos, capitán y referente absoluto del PSG en defensa. Eso dejará a Ramos como tercer central, en el mejor de los casos. Aunque Marquinhos ha participado mucho como mediocentro, el primer fichaje de Luis Campos, el portugués Vitinha, llega para ocupar esa posición, por lo que, a priori, Marquinhos será fijo como central.
Ramos es consciente de cual será su papel, pero no ha mostrado su predisposición a salir. Tiene un año más de contrato, y viendo su poca presencia esta temporada, nadie le va a ofrecer un sueldo parecido al que percibe en París, a no ser que opte por irse a la MLS o algún destino exótico. Se ha rumoreado con un posible regreso al Sevilla, pero eso conllevaría que el defensa acepte cobrar mucho menos, e incluso renunciar a una indemnización para poder abandonar el Parque de los Príncipes, algo que no parece probable que suceda.
Imagen principal: Sergio Ramos, en un calentamiento antes de un partido del PSG / Foto: EFE