Durante 17 días el mundo mirará hacia Río. Los Juegos Olímpicos tienen tanto poder de atracción y su impacto económico es tan grande que muchas ciudades los utilizan de trampolín para progresar. La cita olímpica es el pretexto perfecto para enseñar mejor cara. Y la logística que comporta una prueba de estas dimensiones está al mismo nivel que su repercusión internacional.
Los Juegos Olímpicos necesitan una infraestructura enorme para que profesionales y atletas sólo se tengan que preocupar de hacer su trabajo. Brasil ya hace siete años que se prepara para el momento. A simple vista puede parecer tiempo suficiente para no sufrir ningún imprevisto, pero los días vuelan. Y más cuando se trata de levantar estadios o inaugurar una línea de metro. Los Juegos de Río que empiezan este viernes también se pueden explicar a partir de los números. Son estos:
206 países: La lucha para liderar el medallero de los Juegos volverá ser cosa de los Estados Unidos, la China, el Reino Unido o Rusia -aunque estos últimos llegan muy condicionados por la sanción del dopaje-. En esta edición participará un equipo de refugiados, formado por diez atletas que competirán bajo la bandera olímpica.
10.500 atletas: Río reunirá a muchos deportistas de diferentes nacionalidades pero el país que contribuye más generosamente a la cifra es Estados Unidos, que enviará 555 atletas -263 hombres y 292 mujeres.
42 modalidades deportivas: Desde atletismo hasta natación pasando por boxeo o fútbol. Una lista de 28 deportes que en esta edición de 2016 incorpora dos nuevas disciplinas. El golf vuelve a ser deporte olímpico después de 122 y el rugby siete debutará en unas Olimpiadas. En total se disputarán 306 pruebas.
16 años: Los que tiene el atleta más joven de los Juegos. Él es Kanak Jha, un jugador norteamericano de tenis mesa. Además, Jha tiene el honor de convertirse en el primer deportista nacido a partir del año 2.000 que participará en unas Olimpiadas.
50.000 voluntarios: Procedentes de 156 países diferentes, los voluntarios son fundamentales un acontecimiento como el de Río. Casi el 20% son extranjeros y se encargarán de llevar a cabo muchas tareas operativas como colaborar con los medios de comunicación, señalizar los transportes o formar parte del equipo situado en los mostradores de ayuda.
380.000 turistas: Está previsto que se llenen la mayoría de los recintos deportivos, vendiendo un total de siete millones y medio de entradas. Los tickets, a precio muy económico, se podrán conseguir a partir de 5,5 euros -en función de la trascendencia de la prueba-.
2.488 medallas: Son las que planea entregar la organización entre los deportistas ganadores. De estas 2.488, 812 son de oro, 812 de plata y 864 de bronce.
12.000 portadores de la antorcha: La antorcha olímpica pasará a través de de los 26 estados que conforman Brasil para acabar entrando en el Estadio de Maracaná y encender al pebetero, uno de los grandes alicientes de la primera jornada de los Juegos.
3.504 apartamentos: La Organización ha construido una villa olímpica para dar cobijo tanto a atletas como entrenadores. La nueva sede de los deportistas ha generado disparidad de opiniones sobre el estado de las habitaciones.