El próximo fin de semana arranca en Baréin el Mundial de Fórmula 1 2023, un campeonato lleno de alicientes, como ver si algún piloto será capaz de destronar al nuevo rey, Max Verstappen, o comprobar si Fernando Alonso puede volver a dar guerra con su nuevo Aston Martin.
Y entre el 2 y el 4 de junio, el circo de la Fórmula 1 llegará a Montmeló, al Circuit de Barcelona-Catalunya, que presentará una gran y esperada novedad, una configuración diferente de su trazado. Tal y como este lunes han anunciado desde el Circuit, para el próximo Gran Premio desaparecerá la chicane, con lo que se recuperará el trazado original en sus dos últimos curvas. "Para llevar a cabo este relevante cambio y mejorar la seguridad de la pista, el Circuit ha seguido indicaciones de la FIA instalando nuevas barreras TECPRO en las dos últimas curvas", ha anunciado el Circuit a través de un comunicado.
Vueltas más rápidas y trepidantes
Con la desaparición de la chicane, el Circuit de Barcelona-Catalunya pasará a tener una longitud de 4.657 metros y tendrá un trazado muy parecido al que había hasta el 2006. Entonces, la vuelta rápida la tenía Fisichella, con una vuelta de 1:15.641. Tras el cambio, la vuelta más rápida lograda fue de Checo Pérez, con 1:24.108. Se cambia una chicane lenta por dos curvas muy rápidas, por lo que se espera que aumente la espectacularidad del Gran Premio.
Por otro lado, el Circuit de Barcelona-Catalunya también ha anunciado otras modificaciones, como la ampliación de la escapatoria de la curva 1, que contará con un total de 70 metros de escapatoria de grava en su punto máximo. Además, también "se ha instalado una valla de protección FIA en las curvas 1 y 2, mejorando significativamente la seguridad de los pilotos". Y no solo eso, pues el trazado también estrenará una nueva torre de señalización, más moderna, a lo que se añade la remodelación del marcador, situado en la salida del pit lane.
Aston Martin, pendiente de la degradación de los neumáticos
A menos de una semana de que arranque el Mundial, todos los equipos apuran para introducir los últimos cambios para sobresalir en Baréin. Y uno de los equipos que están generando más expectación es Aston Martin, que con la llegada de Fernando Alonso parece haber dado un enorme paso adelante."Hemos descubierto que este coche trabaja en una ventana muy diferente al del año pasado. Todos los reglajes que teníamos del año pasado, mapas de frenada, de motor..., son muy diferentes este año con este coche, así que hemos hecho varios experimentos. Todos han ido más o menos en una dirección que parece que hemos entendido, pero nos van a hacer falta unas cuantas carreras para optimizar todos los detalles de este coche", ha afirmado Fernando Alonso.
Uno de los puntos en los que más está trabajando el asturiano es en mejorar la degradación de los neumáticos. En la carrera virtual llevada a cabo recientemente, el Aston Martin superó, por ejemplo, a Ferrari, aunque Fernando Alonso ha querido bajar a todos a la Tierra. "Nunca se sabe. Hay que ver a los demás cómo están rodando. El coche ha sido fácil de conducir los tres días, y en tandas largas, donde los neumáticos siempre degradan, cometes algún error, empiezas a bloquear o empiezas a pasarte en alguna curva... Eso no nos ha pasado, porque tenemos, como digo, un coche bastante fácil de predecir sobre lo que está pasando y eso ha sido una ventaja".