Clément Lenglet se ha convertido en un problema, y de los serios, para el Barça. Su rendimiento fue un desastre a lo largo de la temporada pasada, y eso ha provocado que deje de ser titular. El año anterior jugaba con regularidad, de manera inexplicable, y Ronald Koeman seguía dándole oportunidades. Pero, tras la llegada de Eric García, perdió el puesto, y tan solo ha jugado en casos de extrema necesidad. Y con Xavi Hernández, su futuro apunta a estar fuera del club.
El de Terrassa no cuenta con él, y menos, viendo su última actuación, ante el Celta de Vigo. Sergi Barjuán le dio un voto de confianza, debido a las bajas que había, y fue uno de los señalados en el empate a tres en Balaídos, tras haberse ido al descanso ganando por 0-3. Ahora mismo, es la última opción para el centro de la defensa, e incluso Samuel Umtiti tiene más posibilidades que él.
Por esa razón, Joan Laporta trata de traspasarle. El ‘15’ cobra un salario muy alto, y creen que su rol lo puede desempeñar, perfectamente, algún joven del filial, como Mika Mármol. El internacional francés ha demostrado ser un gran profesional, y ha tenido un comportamiento ejemplar, pero sobre el campo no ha rendido. Más allá de su primer curso, que fue realmente bueno, nunca ha acabado de convencer. Y la paciencia ha llegado a su fin.
Esperan poder vender a Lenglet, y conseguir algo de dinero, que sería muy útil, para poder hacer algún fichaje. El problema es que no parece haber ningún interesado en el ex del Nancy, y no es para menos. Por el momento, desde el Camp Nou siguen intentando encontrarle un comprador, y se hablaba del Newcastle United. Con unos 15 millones de euros, se conformarían, aunque sea tres veces menos de lo que pagaron en su momento.
Porque hay que recordar que costó 35 ‘kilos’.
Pep Guardiola ya no se acuerda de Lenglet
El Barça tuvo que pelear con grandes clubes, como el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Paris Saint-Germain o el Manchester City. Todos se mostraron dispuestos a pagar la cláusula de Lenglet, que en ese entonces militaba en el Sevilla, y en el que era el líder de la retaguardia. E hizo grandes actuaciones, sobretodo, en la Champions League, siendo el MVP de la eliminatoria ante el Manchester United, frenando a Romelu Lukaku.
Pep Guardiola quería llevárselo, y tenía al galo señalado como objetivo prioritario. Pero mucho ha llovido desde entonces, y, más de tres años después, ya ni se acuerda del zaguero de 26 años.
Laporta tendrá que hacer un milagro para poder desprenderse de él.