La desfallecida del Barça en la segunda mitad del Clásico es una cosa que un equipo como el de Xavi Hernández, con su calidad, con su estilo de juego y sobre todo, con sus expectativas, no se puede permitir. El Real Madrid ni ha olido la pelota durante una primera mitad absolutamente impecable de los culés.
El conjunto blaugrana ha sido dominador en todos los aspectos del juego. Vinicius ha estado muy bien controlado por Ronald Araujo, Gavi ha tenido atado en corto a Jude Bellingham durante la integridad de los primeros 45 minutos y, aparte del andaluz, Gündogan y Fermín López han protagonizado una primera parte fantástica.
El posible penalti de Tchouaméni y la omnipresencia de Bellingham
Los tres mediocampistas del Barça han sido los mejores de la primera mitad con mucha diferencia, pero en la segunda mitad, entre la salida de Fermín después de ver la tarjeta amarilla y que el Real Madrid ha subido las revoluciones, el Barça ha perdido el control del partido.
Con 1-0 a favor y al borde del descanso, Aurélien Tchouaméni ha hecho un aparente penalti sobre Ronald Araujo que Gil Manzano no ha señalado, pero esta acción que llegaba cuando el Barça estaba haciendo del Real Madrid su juguete, no ha tenido tanto peso como hasta el final del partido. Los de Carlo Ancelotti han dado la vuelta a la tortilla y los culés han recordado el posible penalti durante toda la segunda mitad.
En el 69', Bellingham ha enganchado un potentísimo disparo desde la larga distancia que parecía no tener que poner en problemas a Ter Stegen por su buena colocación. No obstante, el efecto de la pelota ha ido abriendo su trayectoria y el capitán del Barça no ha conseguido rechazar con una sola mano. Responsabilidad suya bastante clara. Y para colmo, aunque el Barça había hecho mucho más que el Real Madrid para llevarse el Clásico, en el 92, Bellingham ha vuelto a tener el don de estar en el lugar indicado en el momento indicado para hacer el 2-1 definitivo.
Ferran Torres y Raphinha, señalados
En la segunda mitad, el Barça se ha hundido, pero aparte de la pobre aportación de Oriol Romeu, quien también ha estado desentonado es Ferran Torres. El valenciano no ha estado de suerte este sábado, pero Raphinha, que ha entrado en su lugar durante la segunda parte, tampoco ha podido aportar nada nuevo, siendo el nombre del brasileño una de las grandes esperanzas en la convocatoria del Barça. El club ha esperado como agua de mayo la vuelta de efectivos, pero ni él, ni Robert Lewandowski, ni tan solo un Jules Kounde que ni ha participado han podido tener repercusión en lo que ha acabado como un desastre para el Barça.