El Barça recupera terreno en la Liga Santander aunque el título sigue muy lejos. La esperanza no se ha acabado de perder entre los culés, y más viendo la trayectoria ascendente a nivel de fútbol y de resultados. Todavía quedan 18 jornadas y 54 puntos en juego en la competición de la regularidad.
Ascenso del Barça
La última victoria de este pasado fin de semana en el Camp Nou contra el Athletic Club permite al Barça soñar. Y más después de ver cómo Leo Messi está cogiendo su mejor tono, siendo determinante y goleador, y que ya vuelve a asustar a sus rivales. Un gol del capitán y otro de Antoine Griezmann hicieron estéril la diana en propia portería de Jordi Alba. Y los tres puntos se quedaron en casa.
Cuatro victorias consecutivas para el Barça en todas las competiciones y cinco seguidas en la Liga. No se dejan puntos en la Liga desde el último partido del año pasado y no pierden desde hace dos meses.
Estos datos han hecho que el Barça, que está en un claro ascenso deportivo, haya superado al Real Madrid en la clasificación. El conjunto blanco perdió contra Levante el pasado sábado y ha visto cómo los blaugrana les han empatado en puntos. La diferencia de goles, porque el Barça ha marcado más, han dejado a los culés en segundo lugar y los madridistas son terceros.
El Atlético es el gran rival
Pero más allá de la batalla entre el Barça y el Real Madrid, quien tiene todos los números de llevarse el título es el Atlético de Madrid. El conjunto colchonero volvió a ganar este fin de semana contra el Cádiz, goleando, y se sitúa a diez puntos de blaugrana y blancos. Y todavía tiene un partido menos.
La gran amenaza del Atlético, que también es una garantía de gol y una vergüenza para el Barça, es la figura de Luis Suárez. El delantero uruguayo está siendo la gran esperanza de los seguidores colchoneros para volver a ganar el título de Liga.
Todavía queda un poco menos de la mitad de la Liga, 18 partidos, pero el Atlético tiene suficiente margen para permitirse varios traspiés. Si el Barça o el Real Madrid quieren seguir aspirando al título ya no pueden perder ni empatar ningún partido hasta el final de la competición.