Ousmane Dembélé ha pasado de villano a héroe en solamente unas pocas semanas. Porque no hace tanto tiempo, era el jugador más odiado de la plantilla del Barça, y tuvo que soportar todo tipo de insultos y amenazas en las redes sociales, además de ser abucheado en cada partido por su propia afición. El hecho de que se negara a renovar su contrato, y que Joan Laporta y Mateu Alemany pusieran en duda su compromiso con el equipo y su profesionalidad provocaron que la gente se abalanzara contra él.
Afortunadamente, ahí estuvo Xavi Hernández en todo momento para demostrarle su incondicional apoyo y su enorme confianza. No obedeció las órdenes de la directiva, que le incitaron a dejar en la grada al internacional francés hasta que su vínculo expirara, el pasado 30 de junio, y decidió seguir apostando por él como titular. Una decisión que no pudo ser más acertada, considerando el buen rendimiento que ofreció en el segundo tramo de la temporada.
‘El Mosquito’ fue uno de los futbolistas más destacados, y muestra de ello es que acabó siendo el máximo asistente de La Liga Santander, por delante de Vinicius Junior y de Karim Benzema. En el Camp Nou rápidamente cambiaron de opinión con el ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais, y volvieron a negociar la extensión de su documento de trabajo, unas negociaciones que finalmente tuvieron un final feliz, pues acabó quedándose.
A pesar de la contratación de Raphinha, Laporta hizo todo lo posible por retener a Dembélé, y lo lograron. Su continuidad fue una de las mejores noticias que le pudieron dar al técnico nacido en Terrassa, que ha seguido confiando en él como una de las piezas clave en el Barça. E incluso se puede decir que ha mejorado sus prestaciones, pues más allá de los pases de gol que ha dado, se ha mostrado más acertado de cara a portería, una cosa que muchos le reprochaban.
Tiene firmado hasta 2024, de manera que pronto deberán de iniciar las conversaciones nuevamente con su agente, Moussa Sissoko, para evitar que se repita lo que ha ocurrido este año. No obstante, hay una cláusula que han mantenido en secreto, y que se ha revelado hace solamente unos días.
Dembélé puede abandonar el Barça por solamente 50 millones de euros
Porque ni Laporta ni Alemany hicieron pública la nueva cláusula de rescisión de Dembélé, que es de solamente 50 millones de euros. Un precio ridículo, considerando la importancia que tiene en los esquemas de Xavi, y las increíbles cualidades técnicas y físicas del campeón del Mundial de Rusia.
Además, solamente tiene 25 años, así que aún es realmente joven. Si algún equipo paga esos 50 ‘kilos’, el Barça puede quedarse sin un crack que en su momento costó tres veces más.