Bernardo Silva quiere jugar en el Barça. El centrocampista portugués nunca lo ha escondido. Después de 7 temporadas en el Manchester City, con el que lo ha ganado todo, el jugador quiere cambiar de aires, probar la Liga española y vivir en Barcelona. Es un objetivo que tiene marcado desde hace tiempo con su pareja y que estuvo muy cerca de concretarse hace dos veranos, cuando el Barça se quedó a las puertas de ficharlo.
Finalmente, la operación no pudo ser posible, por los problemas de fair play del Barça, y Bernardo Silva terminó renovando con su contrato con el Manchester City. Lo que entonces no se supo, y que ahora ha confirmado TV3, es que Bernardo Silva añadió una singular cláusula en su nuevo contrato que le permitía fichar por el Barça en un futuro, siempre que el club blaugrana abonará 3 pagos de 19 millones de euros, un total de 57 millones de euros, cifra muy inferior a los 80 millones que pedía el club inglés hace 2 temporadas.
Bernardo Silva, pendiente de Flick
El Barça conoce perfectamente esta cláusula, por lo que el fichaje de Bernardo Silva está encima de la mesa. El club blaugrana, sin embargo, debe valorar bien la operación. Por un lado, y más importante, cuenta la opinión de Hansi Flick. Xavi Hernández quería a Bernardo Silva, lo consideraba un objetivo prioritario, pero Flick debe hacer su consideración, ya que fichar al portugués equivaldrá a no poder fichar a otros jugadores, quizás más importantes en la configuración de la plantilla.
Por otro, el Barça debe analizar si el fichaje es amortizable. Y es que Bernardo Silva cumplirá este mes de agosto 30 años, la habitual línea de corte en el fútbol de élite. El portugués firmaría un contrato para las siguientes 4 temporadas, por lo que su vínculo con el Barça se alargaría hasta que cumpliera los 34 años.
En busca de la ansiada regla del 1:1
Viendo que la operación ya no es tan clara como hace unos meses, el Barça le ha pedido paciencia a Bernardo Silva, que para rizar el rizo está representando por Jorge Mendes, muy próximo a Deco y a Joan Laporta. En primer lugar, el Barça debe acabar de hacer los movimientos pertinentes para poder volver a la regla 1:1, lo que aumentaría su capacidad para poder inscribir a los nuevos jugadores. Por otro, Deco y Flick deben valorar en qué posiciones se invierte el dinero destinado a los fichajes, ya que no hay para todos los que querría el entrenador alemán.
En estos momentos, las prioridades son los fichajes de un centrocampista y de un extremo izquierdo. En ambas posiciones podría actuar Bernardo Silva, aunque todo apunta a que los perfiles que quiere Flick son distintos a los del portugués. La operación, pues, está en el aire, aunque no está cerrada.