La salida de Sergio Ramos se recuerda como un episodio bastante traumático en el Real Madrid. Aunque con el tiempo se ha demostrado que Florentino Pérez tomó la decisión acertada a la hora de no acceder ante las pretensiones del actual jugador del Paris Saint-Germain, lo cierto es que en su momento fue un anuncio inesperado y doloroso. Todo el mundo daba por hecho que se retiraría vistiendo de blanco, pero no fue así, y tuvo una salida bastante fría.
No pudo despedirse de la afición, debido a que el Santiago Bernabéu seguía en obras, y el anuncio llegó sin previo aviso, de un día para otro. Pese a que muchos ya podían sospechar que no podrían llegar a un acuerdo, eso no hizo que el comunicado oficial fuera menos sorprendente. En especial, después de conocer todos los detalles, y que la verdad saliera a la luz. Y es que, a última hora, el sevillano quiso quedarse en el club y seguir siendo el capitán.
Pero ya era demasiado tarde. El presidente le había buscado un sustituto de completas garantías con David Alaba, y se había cansado de las pretensiones del campeón del Mundial de Sudáfrica y de su representante y hermano, René Ramos. Así que no le indultó, y le enseñó la puerta de salida, dándole vía libre para que aterrizara en el Parque de los Príncipes, donde ha demostrado que ya no es un central de primer nivel, y ha seguido teniendo problemas con las lesiones.
Ahora, puede repetirse una historia similar, salvando las distancias, pues otro mito del Madrid apunta a irse en junio con la carta de libertad bajo el brazo. En este caso, hablamos de Nacho Fernández, que lleva toda una vida en el club, y pronto se cumplirá una década desde que hizo su debut con el primer equipo y fue ascendido. Para Carlo Ancelotti fue una pieza muy valiosa la campaña anterior, y dispuso de bastante continuidad, sin embargo, todo ha cambiado.
Ha sido el principal perjudicado por el fichaje de Antonio Rüdiger, y ha tenido que conformarse con ser un habitual en el banquillo.
Florentino Pérez no tiene previsto ofrecerle la renovación a Nacho
Entre la edad de Nacho, 33 años, la enorme competencia que hay en la retaguardia del Madrid, y el hecho de que estén obsesionados con la incorporación de Josko Gvardiol procedente del RB Leipzig, ha provocado que Florentino Pérez llegue a la conclusión de que lo mejor es no ofrecerle la ampliación de su vínculo.
Fernández no tiene ninguna llamada, y ya sabe que debe de comenzar a pensar en encontrar un nuevo equipo.