El Comitè Olímpic Internacional (COI) ha enviado una carta a todas las federaciones internacionales para reiterar su posición sobre la participación de deportistas en acontecimientos deportivos internacionales, "en particular con respecto a garantizar la autonomía y la no discriminación". A todo eso, ha vuelto a incluir el caso de España y su no aceptación de Kosovo, pero no se quiere meter en temas políticos y acepta la posición española de dejar competir a los deportistas kosovares bajo la bandera neutra del COI.

En este contexto, el COI solicita que, "cuando las delegaciones deportivas procedan de un país o territorio no reconocido por el país anfitrión, los organizadores locales o el país anfitrión adopten medidas prácticas específicas para garantizar la participación de estos deportistas y de las delegaciones deportivas en las mismas condiciones que cualquier otra delegación participante". Así pues, se quiere desmarcar de cualquier decisión política, como es la de España con Kosovo, pero alerta de la obligación de dejar competir a todos los deportistas ni que sea bajo la bandera del COI.

"Eso se entiende sin perjuicio de la posición política del país anfitrión con respecto al país o territorio en cuestión, que es una cuestión independiente sobre la cual el Movimiento Olímpico no tiene competencia ni autoridad", dicen.

Referencia a España

El COI también recuerda que "el ejemplo más reciente es el de España, donde las delegaciones deportivas de Kosovo encontraron dificultades recurrentes en relación con su participación en varios torneos deportivos internacionales". "El gobierno español se ha comprometido claramente a garantizar la participación de los deportistas kosovares en los acontecimientos deportivos organizados en España bajo los auspicios del COI, como fue el caso de los Juegos Mediterráneos de Tarragona", señalan, aunque no los dejaron competir bajo la bandera de su propio país.

El COI se refiere a "facilitar la expedición de visados a los participantes kosovares y permitir el uso de sus símbolos, banderas e himnos nacionales de conformidad con el protocolo olímpico. En resumen, para asegurar que estos deportistas puedan participar en igualdad de condiciones con los otros", pero sin ser de obligado cumplimiento. Ejemplo de esto es la participación de los deportistas kosovares en los Juegos Mediterráneos disputados en territorio español bajo la bandera internacional.

EFE

"El COI ha estado trabajando junto con las federaciones internacionales y las organizaciones correspondientes durante muchos años por proteger los intereses de los deportistas y su derecho a competir", añade.

"Eso va más allá de cualquier consideración política e incluye la equidad e integridad de las competiciones deportivas de acuerdo con los principios fundamentales que rigen el Movimiento Olímpico. Eso significa, en particular, que cuando una organización deportiva nacional o un país decide presentar una candidatura y acoger un acontecimiento deportivo internacional, también acepta respetar las normas del Movimiento Olímpico y tiene que garantizar que todos los deportistas y delegaciones deportivas elegibles para participar, según lo que determina la organización deportiva internacional de que se trate, puedan hacerlo sin discriminación indebida o interferencia política por parte del país anfitrión", explica el COI.

No discriminación olímpica

El COI ha vuelto a subrayar que, "antes de asignar cualquier acontecimiento deportivo internacional a un país, todas las organizaciones deportivas internacionales interesadas se tienen que asegurar de que se obtienen todas las garantías escritas necesarias de las autoridades / organizadores locales". Con eso el COI "pretende garantizar la igualdad de trato entre los deportistas y las delegaciones deportivas participantes, de acuerdo con los principios básicos de autonomía y no discriminación que rigen el Movimiento Olímpico".

Precisa que "si eso no fuera posible, o si hubiera alguna duda, el COI ha dejado claro que cualquier país incapaz de garantizar estos principios se excluiría del derecho a acoger acontecimientos deportivos internacionales". El caso al que ahora se enfrenta España después de no reconocer a Kosovo y a sus deportistas de no competir bajo su bandera no acaba de ser ejemplificante, pero es aceptable por el hecho de dejarlos competir ni que sea bajo la bandera del COI.

Las organizaciones deportivas internacionales interesadas "no tienen que asignar acontecimiento deportivo alguno internacional en este país (que no cumpla la norma) hasta que se resuelva la cuestión y se ofrezcan y apliquen todas las garantías necesarias", añaden. "En el pasado reciente ha habido numerosos ejemplos de cuestiones que se resolvieron sin problemas y con éxito gracias a un enfoque conjunto y la estrecha colaboración entre el COI, la federación internacional interesada, los organizadores / autoridades locales y el comité olímpico nacional afectado", insiste.