Los Juegos Olímpicos de París 2024 no consiguen dejar las polémicas atrás. Un nuevo escándalo se ha generado en boxeo femenino, después de que la boxeadora italiana Angela Carini se retirara de su combate contra la argelina Imane Khelif, quejándose de haber sido golpeada más fuerte que nunca y empezando, implícitamente, especulaciones sobre el género de su contrincante.
Con todo el revuelo en las redes, el caso se ha extendido a límites preocupantes, hasta el punto que el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Tomas Bach, ha tenido que salir en defensa de la argelina y la taiwanesa Lin Yu-Ting, que también ha recibido muchas amenazas para el mismo motivo. "Nacieron mujeres, en su pasaporte figura que son mujeres y han competido muchos años como mujeres. No hay ninguna duda", ha declarado el alemán.
La IBA dará 50.000 a Carini como si fuera campeona olímpica
"Los que dudan, tendrían que aportar estudios científicos", ha continuado, "y si vienen con ellos, los escucharemos. Pero no se toman decisiones por motivaciones políticas o llegaremos a una guerra cultura. Lo que se está viendo en las redes es un odio inaceptable". Y es que esta situación ha desembocado en una campaña de ultraderecha a favor de Carini que está haciendo mucho daño a la imagen de los Juegos y de las boxeadoras.
Bach ha salido en defensa del COI como organizador de la competición de boxeo por primera vez, desde la expulsión de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por los problemas de corrupción que surgieron en Río 2016, donde se vieron escándalos arbitrales e irregularidades financieras. Hasta la constitución de una nueva federación, es el COI quien se encarga de llevar la organización. Ahora, sin embargo, la IBA está gobernada por el ruso Umar Kremlev, pero Rusia está vetada en París por la guerra contra Ucrania, excepto 15 deportistas.
El COI se mantiene firme en su decisión de dejarlas competir
A partir de la campaña de ultraderecha en contra de estas deportistas, la IBA ha decidido sumarse a la polémica. La asociación anunció un premio de 50.000 euros para cada campeón, pero también los entregará a Angela Carini como muestra de "solidaridad" con la italiana. Bach también ha hablado sobre el tema: "La IBA está expulsada por diferentes motivos y está intentando difamar a Francia, los Juegos y el COI". La misma organización suspendió tanto a Khelif como a Yu-Ting el año pasado por tener altos niveles de hormonas masculinas y presentar cromosomas XY, pero sin publicar resultados oficiales.
El COI las ha permitido competir a causa de la falta de pruebas y apoyándose en el hecho de que sus órganos sexuales son femeninos. Bach ha acabado la comparecencia comparando este caso con el de Caster Semanya en atletismo: "en atletismo hubo un acercamiento científico. Tienen sus reglas y, como todas las federaciones internacionales, lo que se tiene que hacer es respetar los derechos humanos y priorizar una competición justa, y eso es lo que estamos haciendo".