El gran nombre propio del verano del Real Madrid ha sido el de Jude Bellingham. El futbolista inglés, que era pretendido por varios de los mejores equipos de Europa como el Liverpool, el Manchester City o el PSG, se acabó decantando por la oferta del conjunto merengue, que llegó a un acuerdo con el Borussia Dortmund por una cifra cercana a los 130 millones de euros. Un refuerzo galáctico que tiene un objetivo claro: encontrar los relevos perfectos para Luka Modric y Toni Kroos, que están viviendo sus últimos años como jugadores blancos.
Los efectos colaterales del fichaje de Jude Bellingham...
Ahora bien, el elenco de centrocampistas que tenía el Real Madrid antes de la llegada de Jude Bellingham ya era muy grande. Además, con varios jugadores jóvenes, que todavía tienen mucho potencial por explotar. El verano pasado, Florentino Pérez decidió prescindir de Casemiro por Aurélian Tchouaméni, añadiendo al francés a una medular que ya estaba compuesta por Fede Valverde, Toni Kroos, Luka Modric, Dani Ceballos y Camavinga, que encaraba su segunda temporada como futbolista blanco.
Así pues, Tchouaméni llegaba al Real Madrid para ser el titular en el eje del centro del campo. Es decir, el nuevo Casemiro. Y durante sus primeros meses en el Santiago Bernabéu lo consiguió, pues se ganó la confianza de Carlo Ancelotti y firmó varios partidos a un nivel excelso. Pero después del Mundial todo se torció. El exfutbolista del Mónaco bajó de nivel y el técnico italiano empezó a apostar por Camavinga y Toni Kroos en estas demarcaciones. Ahora, con la llegada de Bellingham, el futuro del mediocentro francés podría dar un giro de guion radical.
... dejan en una situación comprometida a Tchouaméni
Porque aunque Jude Bellingham no es un futbolista que se sienta cómodo en el mediocentro, pues es un perfil 'box to box', capaz de sumar tanto en ataque como en defensa, la realidad es que su llegada deja casi sin hueco a Tchouaméni. Presumiblemente, Carlo Ancelotti seguirá apostando por Camavinga y Toni Kroos por delante de él, y esto podría cambiar por completo la planificación deportiva que tenía Florentino Pérez en su cabeza.
Y es que no sería descabellado pensar en una posible venta de Tchouaméni este verano o el próximo. Es cierto que todavía no se sabe quién será el sustituto de Carlo Ancelotti en el Real Madrid cuando acabe la próxima temporada, pero viendo la nómina de centrocampistas que tiene la plantilla blanca, si el francés no sube de nivel, no sería descabellado pensar en que Florentino Pérez acepte algunas de las ofertas que le podrían llegar de la Premier League. Sea como sea, esta oferta nunca podría ser inferior a los 80 millones de euros, la cifra que el presidente blanco abonó al Mónaco por el futbolista galo.