Parece muy complicado que el Barça vaya a poder retornar al Spotify Camp Nou esta temporada. Tal y como informa el diario Sport, las obras siguen avanzando, aunque no al ritmo necesario para que el equipo de Hansi Flick pueda jugar un partido oficial en 6-7 semanas. El tiempo de vuelta se ha ido alargando, desde el mes de noviembre hasta el de mayo, y ahora ya parece cerca que el club deba anunciar que todo se quedará para la temporada que viene.
En el Barça, eso sí, siguen manteniendo la esperanza, aunque como ya han informado en diversas ocasiones, al Spotify Camp Nou se volverá lo antes que se pueda, pero sin prisas, ya que lo importante es que las obras se realicen lo mejor posible, que el producto final sea una maravilla arquitectónica mundial.
Se retrasan los palcos VIP
El objetivo era completar los dos primeros anillos al completo, lo que permitiría el aforo de 60.000 espectadores. El problema es que no se quiere construir la tercera gradería con la asistencia de espectadores, por lo que se ha optado por construir todo el esqueleto, hasta arriba, para dejar para el final toda la cubierta. Además, se ha retraso la construcción de los palcos VIP, externalizados a otra constructora ajena a Limak y que ha estipulado un tiempo de 3 meses para tenerlos terminados.
A todo ello se añaden la falta de unos permisos que se están demorando, como el plan de incendios que otorgan los bomberos y que es obligatorio para poder abrir el Spotify Camp Nou al público, y la necesidad de mover toda la maquinaria de dentro del estadio para poder llevar a cabo la instalación del nuevo césped.
La burocracia, clave en la demora del retorno al Spotify Camp Nou
En estos momentos, pues, la previsión de que el Barça pueda volver esta temporada al Spotify Camp Nou es muy pesimista, hasta el punto de que algunas voces ya apuntan que el equipo podría incluso que tener que empezar la nueva temporada en Montjuïc y que no podría volver a casa hasta el mes de octubre. Cuando termine la temporada, el Barça tendrá por delante todo el verano para seguir avanzando, aunque lo que preocupa más son la multitud de permisos necesarios.
Tal y como informa Relevo, desde Limak consideran que en el mes de mayo a nivel de obras el Camp Nou estará en el nivel esperado. El problema radica en todo aquello que no se ve, como la burocracia, además de todo el sistema de la instalación eléctrica, que tampoco avanza según lo esperado.