El Real Madrid-Barça de este jueves, correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey, será el último Clásico de la temporada en el Santiago Bernabéu. El de la Liga no fue bien para el equipo blaugrana, pues cayó por 3-1, por lo que el Barça espera quitarse la espina en el de la Copa del Rey, a pesar de llegar con dudas por los últimos malos resultados y por las bajas que acumula el equipo. Sea cual sea el resultado, el Clásico de este jueves será el último que Sergio Busquets disputará en el Santiago Bernabéu.
El capitán blaugrana, que termina contrato el 30 de junio, ya ha decidido cambiar de aires, descontento por la oferta que le ha presentado el Barça. Después de la salida de Gerard Piqué, Busquets entiende que la ha llegado el momento a él, aunque no tiene previsto todavía colgar las botas. El de Badia del Vallés tiene varias ofertas, tanto de la Premier League como de los Estados Unidos, aunque todavía no ha tomado una decisión definitiva. Le motiva la idea de vivir una experiencia única en los Estados Unidos, aunque también el poder jugar en Inglaterra, la cuna del fútbol.
Busquets, decidido a salir
La noticia ha caído como un vaso de agua fría a Xavi Hernández, el principal defensor de la continuidad de Sergio Busquets. El capitán es el faro del equipo, el espejo del entrenador dentro del campo, a lo que se añade que sigue rindiendo a un nivel espectacular, leyendo siempre la mejor opción para el equipo. Xavi lo ha intentado, pero también entiende la visión de Busquets, pues él mismo ya lo vivió cuando decidió irse del Barça para trasladarse al fútbol de Qatar.
Xavi Hernández quería que Sergio Busquets se quedara una temporada más, para ganar tiempo en la búsqueda de un sustituto. Y estuvo a punto de lograrlo, pues hace unas semanas parecía que el capitán había llegado a un acuerdo con el Barça, pero al final todo ha vuelto a la casilla de salida. Busquets ha decidido irse, dar por concluida su legendaria carrera en el Barça.
De Zubimendi a Neves
Sin Busquets, a Xavi Hernández le faltará un sustituto de nivel. Y es aquí donde surgen las dudas. El entrenador quiere a Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, y si no es posible, ha pedido a Rodri, del Manchester City. La segunda opción parece muy complicada, pues Pep Guardiola no se va a desprender de su pivote. En el caso de Zubimendi, la Real Sociedad ya le puso precio cuando lo renovó, 70 millones de euros. Todo lo que sea por debajo de esta cifra será automáticamente descartado. El Barça no tiene dinero para salir con fuerza al mercado, por lo que el fichaje de Zubimendi es difícil.
A Xavi, pues, le queda aceptar la opción de la dirección deportiva del Barça, el fichaje de Rubén Neves, de los Wolves. El portugués, representado por Jorge Mendes, podría salir por una cantidad de entre 20 y 30 millones de euros. Neves firmó un notable Mundial de Qatar, demostrando calidad con el balón en los pies y buena lectura del juego.