La titular del juzgado de lo Penal 20 de Barcelona ha condenado Robert Cama y Juan Carlos Raventós, extrabajadores del Barça y de Mediapro, a un año de prisión por el delito continuado de revelación de secretos por haber copiado miles de mensajes del correo electrónico corporativo de Jaume Roures, que ha afectado a otros seis directivos de Mediapro, entre julio del 2009 y julio de 2011. La magistrada les aplica dos atenuantes: dilaciones indebidas y de cuasi-prescripción, ya que Roures presentó la querella, también dirigida contra el Fútbol Club Barcelona, en febrero de 2016, cuatro años después de ser alertado por un anónimo de este espionaje y sin justificación suficiente, en opinión de la jueza. En la sentencia, la magistrada considera que el hecho de que Mediapro quería esperar la resolución de la llamda guerra del fútbol que mantenía con Prisa en los tribunales, y que se resolvió en febrero del 2015, no es suficiente motivo para retrasar otro año la presentación de la querella a Cama y Raventós, que al mismo tiempo es como una forma de presión.
Por contra, la magistrada ha absuelto a Cama y Raventós del delito de revelación de secretos de empresa, ya que considera que esta acción ilegal "no ha afectado a información de datos que pudieran incidir en la competitividad de Mediapro o disminuir a sus expectativas de negocio". Incluso, apunta que Mediapro ha admitido que cerró un acuerdo de derechos audiovisuales con Sandro Rosell, escogido presidente del FC Barcelona en julio de 2010, y contra quien Roures también dirigió una querella por espiarlo y la Audiencia Nacional lo absolvió en noviembre de 2010. Cama y Raventós han tenido vínculos laborales con el Barça y Mediapro. La sentencia no es firme y se puede presentar recurso en la Audiencia de Barcelona.
Confesión de Cama
En la sentencia, difundida este viernes, la magistrada considera probado que Robert Cama, que era el jefe de Informática de Mediapro, copió mensajes del correo corporativo de Roures entre los años 2009 y 2011, que enviaba a un servidor virtual nombrado Bonus. Cama admitió esta ilegalidad en el juicio y por la cual fue despedido de Mediapro. Cuando trabajaba para Mediapro, Cama, a través de su empresa, también hizo un proyecto informático para el Barça, indica la resolución. Los e-mails de Roures fueron reenviados a cuentas de Bonus Sport Marketing, de Raventós, que había sido gerente de Mediapro entre los años 2000 y 2006, y después estuvo en la campaña de Rosell, que lo contrató al ganar las elecciones del club azulgrana. En el juicio, Cama admitió haber realizado estas copias.
Satisfacción
En un comunicado, Roures y el grupo Mediapro han expresado que "están satisfechos por la condena porque "durante años Cama y Raventós tuvieron acceso a información confidencial sobre la actividad, contratos y relaciones de Mediapro tanto con clubs de fútbol como empresas del sector". Sostiene que Cama llegó a preguntar a Raventóss si estaba interesado en tener más información sobre un determinado tema ("Buenas, ¿en Pere Guardiola está haciendo bussines con MP, interesa saber mes"?) y como Raventós, a pesar de haber declarado que no leía estos correos reenviados, los tenía ordenados por carpetas en su buzón de e-mail. No obstante, la magistrada ha insistido en que no se perjudicó los negocios de Mediapro, a pesar de admitir que hay correos de Roures en los cuales se habla de fichajes de jugadores y que coincide con la campaña de Rosell, con el cual, una vez elegido presidente del Barça -indica la magistrada- Roures admite que renovó contratos.
Por todo ello, la jueza condena Robert Cama y Juan Carlos Raventos a doce meses y dieciséis días de prisión y a indemnizar con 25.000 euros a Jaume Roures, dinero que se indica que irá en el Casal dels Infants del Raval, y, a los otros seis afectados entre 1.500 y 6.000 euros.