El 10 de marzo está a la vuelta de la esquina y es el momento que todos están esperando, el inicio del Mundial de MotoGP 2024. Un campeonato que contará con un hecho insólito, por primera vez, Marc Márquez no competirá bajo los colores de Honda y lo hará con los del Gresini Racing, al igual que su hermano Álex Márquez. Un movimiento que obedece a un necesario cambio de aires para el octocampeón del mundo, que tras varias temporadas nefastas, tanto de él como piloto, como de la marca japonesa, estuvo sopesando la posibilidad de una retirada.
Así pues, el fichaje del ilerdense por el equipo de Faenza, es una última oportunidad para él mismo, para volver a sentirse piloto y divertirse encima de una moto, después de los grandes sacrificios que ha tenido que hacer con sus operaciones. Si eso no ocurre, Marc, dejará el motociclismo profesional. No obstante, existe un último halo de esperanza para él, llamado Ducati. Y es que la moto que tendrá en Gresini, será de la fábrica de Borgo Panigale, un hecho que ha supuesto que los grandes expertos hayan vuelto a situarlo como uno de los favoritos a conquistar su séptimo entorchado de la categoría reina, a pesar de competir con una moto satélite.
Marc Márquez "ya está ahí"
Las primeras sensaciones en los tests de Sepang no fueron las mejores, ni hacían presagiar a lo que apuntan los expertos. De hecho, el de Cervera prefiere mantener un perfil bajo, para no generar demasiadas expectativas. Ha sido el propio '93' el que ha rechazado hablar de grandes objetivos más allá de "seguir progresando", y es que le está costando adaptarse a la Desmosedici GP23, y quitarse los 'vicios' que tenía cuando pilotaba la Honda. Unas manías que ha ido adquiriendo a lo largo de su etapa en la marca del ala dorada, pero que no sirven para una moto muy distinta.
No obstante, se vieron brotes verdes durante la última jornada en el circuito malayo. El ilerdense tuvo problemas en su primer día, aunque fueron técnicos y externos a él. Durante el segundo fue mejorando en su ritmo, y se sentía igual al resto de pilotos de la misma factoría. Su gran cuenta pendiente, el time attack, ahí el '93' no acaba de encontrarle el punto a la moto cuando va en vuelta lanzada. Sin embargo, acabó el sexto en la tabla de tiempos de los mencionados tests, a medio segundo del líder, Pecco Bagnaia.
Márquez se va acercando a cabeza de carrera, y todavía tendrá una última oportunidad antes del debut, también en Qatar, durante el 19 y el 20 de febrero, para seguir adaptándose. Ya lo avisaba Jorge Martín al término de los primeros tests, "ya está ahí". Unas palabras con las que respondía a ese 'perfil bajo' que busca el ilerdense para volar alto a lo bajini. Y es que con la calidad de Marc Márquez a lomos de una moto, nadie duda de que el de Cervera estará luchando por los primeros puestos, a pesar de sus palabras.
El as en la manga de Márquez
Y es que esa intención de no generar demasiadas expectativas responde a una estrategia de Marc Márquez, que guarda un conejo en la chistera, como buen mago que es en lo suyo. Porque más sabe el diablo por viejo, que por diablo, y Márquez cuenta con una dilatada experiencia en la categoría reina del motociclismo. Más allá de la diferencia de motor entre la Desmosedici GP23 y la GP24, o la aerodinámica, en ambas motos la Ducati de este año aventaja a la de la temporada anterior, hay que tener más factores en cuenta, y ahí el '93', gana puntos.
El pilotaje, por descontado, es, o debería serlo, el principal motivo por el cual se ganan carreras, pero también hay que tener en cuenta factores externos, como los neumáticos, y si no que se lo digan a Jorge Martín. Sea como fuera, aprender a gestionar los compuestos fabricados por Michelín es una de las claves para estar siempre arriba y en eso Marc es uno de los mejores. "Algunos pilotos, como Marc Márquez, como campeón que es, sabe transmitir muy bien cierto tipo de feedback [...] Sin embargo, también hay pilotos que tienden a estresar más los neumáticos", dijo Piero Taramasso, máximo responsable de Michelin en MotoGP.
En ese aspecto, la Desmosedici GP24, la moto oficial, es cierto, es más potente y más rápida, pero por contra, quema más rápido las gomas, amén de que sus pilotos, con su estilo de pilotaje, también hacen que se degraden antes. No obstante, la montura de Marc, tiende a reaccionar mejor ante este hecho, además de la sabiduría que tiene el ilerdense, que sabe gestionarlo de forma impecable, así, espera poder ponerse por delante de sus máximos rivales en la lucha por el título.