Los días de Marcelo Vieira en las filas del Real Madrid están contados, y queda muy poco para que lleguen a su fin. Después de más de una década, se despedirá siendo una leyenda, y uno de los jugadores más laureados, al haber ganado una gran cantidad de títulos. Era pieza clave, y un ídolo para la afición, aunque se irá dejando un sabor de boca un poco amargo. Porque lo cierto es que sus últimas temporadas no han sido especialmente positivas.

El físico le dejó de acompañar, y la edad pasó factura. Así se ha podido comprobar en los últimos test de velocidad que ha hecho la plantilla, y que han reflejado que es el jugador más lento de todos. Una estadística que demuestra que los mejores días del ‘12’ son cosa del pasado, y que ya no está preparado para ser de ayuda. Por eso, Carlo Ancelotti le considera una de las últimas opciones, y solo juega en caso de extrema necesidad.

Carlo Ancelotti/ EFE

A pesar de ser el capitán, es suplente habitual, y su contrato no será renovado. Expira en junio, y Florentino Pérez no tiene ningún tipo de intención de comenzar a negociar. Se marchará con una despedida por todo lo alto, a la altura de la importancia que ha tenido en la entidad. Y podrá hacerlo en el Santiago Bernabéu, y delante del público, a diferencia de Sergio Ramos. Será una despedida emocionante, y todo hace indicar que podrá hacerlo con un trofeo bajo el brazo, ya que son líderes en solitario en La Liga Santander.

Marcelo soñaba con poder retirarse vistiendo de blanco, y tiene la oportunidad de hacerlo. No obstante, a sus 33 años, que serán 34 en mayo, todavía se ve preparado para seguir con su carrera deportiva. Y quiere firmar un último contrato. Es lo que hará, regresando a Sudamérica, más concretamente, al club que le vio nacer, Fluminense, y del que es hincha. Dejará el Madrid para irse al otro conjunto que tiene en su corazón.

Marcelo/ EFE

Son las dos únicas camisetas que ha vestido en su vida, además de la de la selección brasileña.

Palmeiras y Flamengo también quieren a Marcelo

Marcelo ya no tiene ninguna oferta en Europa, aunque en años anteriores se especuló con su salida al Paris Saint-Germain o a la Juventus de Turín. Pero ya nadie está interesado en él, y no le quedará más remedio que regresar a su Brasil natal, el cual echa mucho de menos.

Allí, sí que hay muchos equipos dispuestos a tenderle la mano, y ofrecerle una última oportunidad en la élite. Porque también se ha hablado de que Palmeiras y Flamengo quieren comenzar a negociar con el crack del Madrid el próximo uno de enero.

Pero tiene decidido que irá a Fluminense.