Una de las noticias más esperadas para los aficionados del tenis ya es una realidad: Carlos Alcaraz y Rafa Nadal competirán juntos en los próximos Juegos Olímpicos de París que se disputarán este verano (27 de julio al 4 de agosto). Durante los últimos meses ambos tenistas habían dejado caer esta fantasiosa posibilidad y esta mañana, en las instalaciones del Reial Club de Tennis Barcelona, el seleccionador del equipo español masculino, David Ferrer, ha confirmado que los dos serán parte de un equipo completado por Alejandro Davidovich, Pablo Carreño y el catalán Marcel Granollers.
En el equipo femenino, en cambio, la gran novedad del equipo ha sido la ausencia de Paula Badosa, que venía de recuperar sensaciones en el pasado Roland Garros, cayendo de forma digna ante Sabalenka en tercera ronda. La jugadora catalana, tal como ha revelado Anabel Medina, seleccionadora nacional, ha decidido renunciar a esta plaza porque el torneo no da puntos para el ranking de la WTA. "Por la situación de Badosa ha decidido no utilizar el ranking protegido porque solo le quedan dos torneos más", ha explicado la seleccionadora Medina, que estará en sus sextos Juegos Olímpicos. Con esta decisión, las dos tenistas españolas serán Sara Sorribes y Cristina Bucsa, que competirán tanto en la modalidad individual como de dobles.
Nadal y Alcaraz, las apuestas para los dobles y el cuadro individual
Con esta noticia, Carlos Alcaraz y Rafa Nadal se convierten en uno de los grandes atractivos que tendrá la próxima cita olímpica. David Ferrer ya ha confirmado que serán una de las parejas del equipo, mientras que la otra todavía está por confirmar. Además, evidentemente, también participarán en el cuadro de individual. Por lo tanto, el combinado español contará con el vigente campeón de Roland Garros y el máximo dominador de esta tierra. Una nómina de tenistas que tiene que servir para aspirar, como mínimo, a una medalla.
Asimismo lo ha expresado David Ferrer, que ha afirmado que "no pude ganar una medalla como jugador, pero espero hacerlo como capitán". La gran incógnita ahora será ver cómo llegará Rafa Nadal a la cita. A pesar de caer en primera ronda, el partido que firmó contra Alexander Zverev fue competitivo, dejando una imagen que no se había visto desde hacía muchos meses. Ahora tendrá un poco más de un mes para preparar lo que podría ser su último gran torneo de su carrera. El lugar parece inmejorable, y tampoco puede tener mejor compañía. Alcaraz y Nadal tienen licencia para soñar a lo grande.