La eliminación del París Saint-Germain de la Champions League contra el Borussia Dortmund no ha cambiado los planes de Nasser Al-Khelaïfi. El club parisino tiene total confianza en Luis Enrique, que está construyendo un equipo compacto, por lo que este verano se van a fichar a los jugadores que el asturiano ha puesto en la lista de refuerzos. Y uno de los futbolistas que Luis Enrique considera imprescindibles es Mikel Oyarzabal, al que conoce a la perfección de su etapa conjunta en la selección española.
El extremo izquierdo ha recuperado su mejor nivel después de la grave lesión que sufrió en la rodilla, por lo que se trataría de un refuerzo de primerísimo nivel. Después de toda una vida en la Real Sociedad, a Oyarzabal le haría ilusión cambiar de aires, probar otras ligas, y confía ciegamente en la llamada de Luis Enrique.
Oyarzabal se deja querer por el PSG
A pesar de que la Real Sociedad quiere seguir creciendo, en el club donostiarra son conscientes de que este verano tendrán problemas para mantener a 3 de sus máximas estrellas, Zubimendi, Le Normand y Oyarzabal, que tienen ofertas de equipos muy importantes. A ello se añade que en la última renovación del extremo se pactó que la Real Sociedad no le cerraría la puerta de salida si le llamaba algún club de la élite, siempre y cuando la oferta llegara hasta los 60 millones de euros.
Es por ello que el PSG sabe que puede fichar a Oyarzabal si pone encima de la mesa 60 millones, una cantidad asumible tratándose del elegido para sustituir a Mbappé en la banda izquierda. El plan de Luis Enrique es construir un equipo compacto, sin grandes nombres, por lo que Oyarzabal sería un refuerzo ideal para intentar asaltar la ansiada Champions League, junto a los nuevos líderes del equipo, como Vitinha, Nuno Mendes, Dembélé o Fabián Ruiz.
Zubimendi también quiere salir de la Real Sociedad
A Imanol Alguacil, pues, se le acumulan los problemas, ya que Martín Zubimendi también quiere salir de Anoeta este verano. El centrocampista tiene ofertas del Bayern de Múnich y del Barça, que están dispuestos a pagar la cláusula de rescisión del jugador, cifrada en los 60 millones de euros.
La idea de la Real Sociedad sería dejar salir a solo un jugador importante, para no desestabilizar el proyecto, aunque este verano parece que lo tendrá más complicado, sobre todo si se queda fuera de los puestos europeos. De momento, los donostiarras son los sextos clasificados, aunque tienen al Betis a solo 2 puntos. La Real Sociedad, pues, se juega mucho más que una plaza en la Europa League en las últimas jornadas de la Liga.