Hansi Flick sigue perfilando el futuro del Barça de cara a la temporada 2025-26, y aunque sus ideas han sido bien recibidas en muchos aspectos, no todas se van a materializar. Una de las primeras decisiones que confirman la realidad del nuevo proyecto es el rechazo por parte de Deco al fichaje de Jonathan Tah, una de las peticiones que más insistía el técnico alemán para reforzar la defensa.
Tah, casi descartado
El central del Bayer Leverkusen, que termina contrato este verano y llegaría libre, era visto por Flick como una oportunidad de mercado inmejorable. Con experiencia, liderazgo y en plena madurez futbolística, Tah encajaba en el perfil que el técnico busca para dotar al equipo de más solidez defensiva y fondo de armario en una posición que ha sufrido varias bajas importantes por lesión en la presente campaña.
Sin embargo, y pese a todas esas virtudes, Deco ha sido muy claro con el míster: no se va a ejecutar esa operación. ¿La razón? El Barça sigue en una situación muy delicada en cuanto a fair play financiero y el margen que se espera tener para este verano es muy limitado, lo que obliga a priorizar al máximo. Y en esa lista de prioridades, el fichaje de un central no está entre las primeras necesidades.

Una defensa bien cubierta
Desde el club se considera que la posición de central está bien cubierta, especialmente tras la irrupción de Pau Cubarsí, que se ha consolidado en el primer equipo con apenas 18 años y apunta a ser un pilar de presente y futuro. Además, Íñigo Martínez, Christensen, Eric Garcia y Araujo completan un abanico de centrales de primer nivel.
Deco prefiere destinar los pocos recursos disponibles a posiciones más urgentes. En concreto, el club prioriza reforzar los extremos, donde nombres como Nico Williams o Luis Díaz están sobre la mesa, además de la posible llegada de un lateral derecho con mayor perfil ofensivo, como el brasileño Dodô, por el que ya se han mantenido contactos con la Fiorentina.

Además, la dirección deportiva también está pendiente de renovaciones clave, como la de Frenkie de Jong, y de resolver salidas importantes que podrían liberar masa salarial y permitir nuevas incorporaciones. Todo esto hace que fichajes incluso “gratuitos”, como el de Tah, sean considerados un lujo innecesario si no cubren una necesidad inmediata.
La decisión no ha sentado del todo bien en el entorno de Flick, que consideraba a Tah como una pieza importante para reforzar la defensa con experiencia internacional, sobre todo si el Barça logra mantenerse firme en Europa y aspira a llegar lejos en la Champions la próxima temporada. Sin embargo, el técnico alemán entiende la situación económica y ha decidido centrarse en potenciar lo que ya tiene.
Con este movimiento, se confirma que Deco tiene el timón deportivo en sus manos, y que el modelo será claro: pocas incorporaciones, pero bien seleccionadas y en puestos clave. Jonathan Tah no será azulgrana, y el Barça seguirá confiando en su cantera y en los jugadores ya consolidados para mantener su fortaleza defensiva. En una planificación marcada por la austeridad, cada euro cuenta, y Tah, pese a llegar libre, no entra en la ecuación del nuevo Barça.