El Barcelona logró una valiosa victoria en Alemania al imponerse por 2-3 al Borussia Dortmund en un emocionante duelo de la fase de liga de la Champions League. El equipo de Hansi Flick mostró carácter y calidad para llevarse los tres puntos en un escenario complicado. Sin embargo, no todo fueron noticias positivas para el conjunto azulgrana.
La actuación de Frenkie De Jong volvió a dejar mucho que desear. El neerlandés, que ingresó al terreno de juego en los últimos 20 minutos, no logró aprovechar la oportunidad para reivindicarse. Todo lo contrario, su rendimiento fue nuevamente objeto de críticas. De Jong mostró debilidades que no pasan desapercibidas, ni para los aficionados ni para el cuerpo técnico.
En el corto tiempo que estuvo en el campo, De Jong acumuló una serie de errores que pusieron en riesgo la victoria azulgrana. Pérdidas de balón en zonas peligrosas, lentitud en las transiciones y poca contundencia en los duelos individuales fueron algunos de los puntos negros de su actuación. Su falta de precisión y desconexión en momentos clave resultaron evidentes, y una parte de la hinchada azulgrana, que ya había manifestado su descontento en ocasiones anteriores, no tardó en señalarlo como uno de los eslabones más débiles del equipo.
A pesar de las constantes defensas públicas que Hansi Flick ha hecho del jugador, el técnico alemán sabe que su paciencia tiene un límite. Flick, que hasta ahora ha intentado mantener la confianza en el neerlandés, empieza a ser consciente de que no puede seguir confiando en De Jong para los momentos decisivos de la temporada.
En el entorno del Barcelona, se empieza a hablar de una posible salida de Frenkie De Jong en el próximo mercado de verano. El club necesita equilibrar sus cuentas y liberar masa salarial, y el neerlandés, con su elevado sueldo y su falta de impacto en el campo, podría ser uno de los sacrificados. Además, el mediocampista cuenta con cartel en el mercado europeo, lo que podría facilitar su traspaso a otro gran equipo.
Por ahora, Flick mantiene la diplomacia en sus declaraciones, pero en el vestuario la realidad es clara: De Jong no entra en los planes de futuro del técnico alemán. La actuación en Dortmund ha sido la confirmación de una tendencia que ya venía siendo evidente en los últimos meses. Todo apunta a que su etapa en el Barcelona está llegando a su fin, y la decisión parece inevitable.