De vez en cuando, Joan Laporta también comete errores que perjudican los intereses del Barça. Desde su retorno en el palco del Camp Nou, el presidente ha sido una figura clave, junto con Mateu Alemany, para que el club saliera de una delicada situación económica que lo conducía hacia el abismo. Sin embargo, este verano se precipitó en la venta de un jugador que el Mundial de Qatar lo ha puesto en el escaparate del mercado de fichajes.

Después de un tira y afloja con el Atlético de Madrid, los culés perdieron la batalla y acordaron con los colchoneros el traspaso definitivo de Antoine Griezmann. El francés nunca acabó de encontrar su sitio con los blaugrana, que habían hecho una inversión de 120 millones de euros y, su pobre rendimiento sumado a la alta ficha de su contrato, le dieron vía libre para que retornara en Madrid.

Griezmann celebrando un gol con el Atlético de Madrid y dando un beso en el escudo / Foto: EFE

El mejor Griezmann renace en el Mundial

El Mundial de fútbol normalmente acostumbra a ser una competición en la cual muchos jugadores dan un paso adelante y rinden a un nivel muy superior. Antoine Griezmann ganó la última edición de la Copa del Mundo con la selección francesa, siendo uno de los futbolistas más destacados, justo después de decidir que se quedaba en el Atlético de Madrid, y anunciar su decisión en un documental que hizo la vuelta al mundo.

Y es que Grizi vuelve a firmar un Mundial descomunal. Según Don Balon, se confirma el fracaso de los culés en la gestión de esta operación, ya que viendo el torneo que está protagonizando, el Barça podría haber vendido al francés por un precio muy superior al de los 20 millones. Ahora será el Atlético de Madrid quien se beneficiará del retorno de Griezmann en su mejor versión, y al Cholo Simeone le ha salido la jugada redonda.

Antoine Griezmann sonriendo en un partido con Francia durante el Mundial de Qatar / Foto: EFE - Georgi Licovski

Simeone sonríe y el Barça pierde la guerra

El Atlético de Madrid y Griezmann protagonizaron un pequeño conflicto en el inicio de Liga, ya que Simeone lo hacía jugar solo la segunda parte en varios partidos a fin de que no disputara un mínimo de 30 minutos en el 50% de los partidos, así los colchoneros se ahorraban de pagar 40 millones al Barça por estas condiciones que se pactaron en el contrato de cesión del francés a los rojiblancos.

Después de solucionar este tema, Griezmann ha ido de menos a más esta temporada y el Mundial lo ha transformado en otro futbolista. Todos los ataques de la selección francesa pasan por sus botas. El principito juega en una posición de mediapunta, muy liberado, y su capacidad de decisión para dirigir el combinado galo a tres cuartos de campo está marcando diferencia. Pase lo que pase, el Atlético de Madrid saldrá ganando, ya que puede tener la oportunidad de traspasar a Griezmann por un precio elevado y, si el Barça se hubiera esperado, quizás también le habría podido buscar una salida más potente.