La falta de huecos en el calendario del fútbol actual, cada vez más lleno de partidos, ha provocado que el aplazamiento del Barça-Osasuna, por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro, se haya convertido en un puzzle de difícil solución. La decisión del Juez Único de la RFEF de situar el partido para el jueves 27 de marzo ha sido desestimada por ambos clubes, por motivos obvios. El Barça se vería obligado a afrontar el duelo sin sus jugadores sudamericanos, Raphinha y Araujo, ya que no llegan a tiempo, mientras que Osasuna tiene fijado su partido contra el Athletic Club para el día siguiente, el viernes 28.
Para más cachondeo, ya que no tiene otro calificativo, todo llega horas después del show de Carlo Ancelotti y su queja por haber tenido que disputar su partido contra el Villarreal con menos de 72 horas de descanso, un discurso al cual no tardó en sumarse la AFE, el sindicato de futbolistas, que ahora no parece estar tan preocupado por el horario del Barça-Osasuna.
El Barça insiste en jugar el 21 de mayo
La lógica apunta a fijar el partido para miércoles 21 de mayo, ya que no hay partido entre semana. Así lo expuso el Barça. La Liga, en cambio, se negó, ya que su plan es el de unificar las 2 últimas jornadas. El Barça se acogió al precedente de la temporada 2016/17, cuando el Real Madrid y el Celta disputaron un partido aplazado entre la jornada 37 y 38, pero la patronal no lo admitió. Siempre se podría adelantar el partido para el domingo 27 de abril, en el caso de que el Barça cayera en las semifinales de la Copa del Rey, pero la Liga sigue cerrada con que el Barça-Osasuna se juegue lo antes posible.
Es por ello que se está preparando un auténtico rompecabezas que podría afectar a varios equipos del campeonato.
El efecto dominó en el calendario que prepara la Liga
La Liga sigue queriendo que el Barça-Osasuna se dispute el jueves 27 de marzo. Para ello está estudiando mover el Athletic-Osasuna al domingo 30, a las 21h. Y lo mismo con el Barça-Girona, que se retrasaría, de las 16.15h a las 21h. Este último movimiento, sin embargo, entra en conflicto con las televisiones que tienen los derechos de la Liga, ya que para ese horario tienen fijado el Betis-Sevilla, el partido estrella de la jornada. DAZN no quiere que el derbi sevillano y el derbi catalán se jueguen a la misma hora.
Y es aquí donde surge otro plan, todavía más surrealista, el de mover el Barça-Girona al lunes 31 de marzo. ¿El problema? Que solo 2 días después, el miércoles 2 de abril, está fijado el Atlético-Barça de la Copa del Rey. El plan sería mover este trascendental partido para el jueves 3, lo que afectaría a la siguiente jornada. El Barça-Betis de la jornada 30 está fijado para el sábado 5, para que los blaugrana tengan tiempo para preparar el partido contra el Borussia Dortmund, y se tendría que mover al domingo 6. El efecto dominó es de locos.