Después del sonado rechazo de Kylian Mbappé, que decidió dar calabazas al Real Madrid, el protagonista del mercado en el conjunto blanco fue Aurélien Tchouaméni. Florentino Pérez pagó 80 millones por el pivote francés para dar descanso a un Carlos Henrique Casemiro que lo venía jugando todo, y para seguir endulzando esa transición que tanto necesitaba el equipo en el centro del campo. La salida del brasileño forzó a Tchouaméni a jugar en el 11 titular de la noche a la mañana, y lo cierto es que su rendimiento ha pillado por sorpresa a la directiva merengue.
Tchouaméni no responde
El joven futbolista llegó al Santiago Bernabéu después de haber destacado en el Mónaco. Llegó con la vitola de ser un gran pivote, pero con grandes capacidades para sumarse al ataque. De hecho, en la escuadra monegasca anotó 8 goles y repartió 7 asistencias en sus dos temporadas en la Ligue 1.
Sin embargo, tras su llegada al Real Madrid, Tchouaméni parece encorsetado y no consigue sacudirse la presión de encima. De momento, en términos goleadores, el centrocampista de 23 años no ha conseguido estrenarse, y apenas ha conseguido repartir 2 asistencias. Números que están muy lejos de lo mostrado en Francia.
No es lo que más se le exige a un futbolista de sus características, pero lo cierto es que en la directiva blanca existe cierta preocupación con el francés. Pasa desapercibido en la mayoría de los partidos tanto en ataque como en defensa, donde, ahí sí, Carlo Ancelotti lo necesita como agua de mayo. Las estadísticas defensivas del pivote de Ruan también han experimentado un bajón respecto a su etapa en el Mónaco.
Kroos y Modric, los verdugos de Tchouaméni
Los 80 millones que pagó Florentino Pérez por Aurélien Tchouaméni parece que son una losa que pesa sobre el futbolista. Es una presión que parece, el joven jugador todavía no ha conseguido quitarse de encima, y que se nota en los partidos, donde en multitud de ocasiones pasa totalmente desapercibido, y eso es algo que un jugador de su talla no se puede permitir.
Lo cierto es que el futbolista ha sido muy cuestionado últimamente. Tchoauméni sabe que puede dar más de sí y está frustrado. Tampoco han ayudado sus problemas en el sóleo, que arrastraba las últimas semanas. En ese momento, aprovechó para viajar a París para ver la NBA, mientras su equipo disputaba los cuartos de final de la Copa del Rey, un gesto que no gustó en Madrid.
Tchouaméni lo tiene crudo ahora mismo. Con su bajo nivel y con un Eduardo Camavinga que cada vez está subiendo más sus prestaciones, existe un debate sobre quien debe ser el pivote del equipo. Si sigue así, se verá relegado a un rol secundario. A la postre, las posibles renovaciones de Tony Kroos y Luka Modric, podrían hacer que el Real Madrid se planteara venderlo este verano para lanzarse a por el fichaje de Jude Bellingham.