El Barça volvió a evidenciar su falta de recursos ofensivos en el ataque ante el Real Betis. Por mucho que tuvieran la posesión, y alguna que otra llegada peligrosa, carecen de jugadores que puedan ser determinantes y decisivos. Por eso, Joan Laporta tardó poco en apresurarse a cerrar la contratación de Arthur Cabral, que se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios para el próximo mercado invernal. Y las negociaciones están muy avanzadas.
El delantero del Basel es uno de los pocos que entra en el limitado presupuesto que tienen, ya que su coste no superaría los 20 millones de euros. Deco, hombre de confianza del presidente azulgrana, había sido el encargado de alcanzar un acuerdo con el futbolista brasileño y con el equipo suizo. Por ese motivo, en muchos medios llegaron a dar por hecho que la contratación estaba completamente cerrada, y era cuestión de días que se hiciera oficial el trato.
No obstante, el ariete de 23 años no ha pasado el último filtro, y todo hace indicar que se quedará con las ganas de poder aterrizar en el Camp Nou. Ese último filtro era la aprobación de Xavi Hernández, que no ha dado el visto bueno a la operación, ya que cree que no soluciona ninguno de los problemas que tiene en la plantilla. Pide a un jugador mucho más decisivo, y con experiencia en las grandes ligas. Quiere soluciones definitivas, no temporales.
El egarense prefiere esperar a verano, en caso de no encontrar a nadie de su agrado en enero, y pide no derrochar el dinero. Porque, por decisiones precipitadas como esta, es el motivo por el que ahora mismo el Barça está en una situación tan delicada. La crisis económica que viven se debe a contrataciones como las de Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho o Antoine Griezmann, por los que pagaron un dineral, que nunca se ha justificado.
Laporta tendrá que seguir buscando en el mercado, después de que Cabral haya quedado descartado.
Memphis Depay no rinde como delantero centro
Xavi no quiere precipitarse, pero coincide en que es completamente necesario un delantero ‘puro’. Muchos esperaban que Memphis Depay ocupara esa posición, pero, como muchos ya advirtieron, donde realmente se siente cómodo el ex de Manchester United u Olympique de Lyon es en la banda izquierda.
Jugando como referencia ofensiva, no entra en contacto con el balón, y apenas genera peligro ni ocasiones. Su problema es que la banda está reservada para Anssumane Fati, al que se espera tener de vuelta en unos pocos días.
Incluso, Xavi puede dar la sorpresa, y colocar a ‘Ansu’ en la punta.