El Tottenham Hotspur puede convertirse en el gran aliado del Barça durante este mercado estival. De momento, está muy cerca de llevarse a uno de los descartes de Xavi Hernández, Clément Lenglet, a quien había ordenado marcharse y recoger sus cosas. Era uno de los grandes dolores de cabeza para Joan Laporta, que quería deshacerse de un jugador con un sueldo muy elevado, y que no estaba justificando con sus actuaciones.
Ha sido uno de los principales señalados por la afición a causa de sus graves errores defensivos, que han costado muchos puntos en las últimas dos campañas, y querían echarle a toda costa. El problema es que se negaba a irse si no recibía una oferta lo suficientemente atractiva, de un conjunto donde pudiera seguir participando en la Champions League, y nadie había preguntado por él. Finalmente, acabará en Londres, donde recalará en calidad de cedido.
No se han dado muchos detalles sobre el acuerdo, pero en Inglaterra señalan que los ‘spurs’ se reservan una opción de compra, no obligatoria, que podría rondar los 15 millones de euros. Y también se harán cargo de la mitad de su salario. Una gran noticia en el Camp Nou, que de este modo perderán de vista, aunque solo sea durante un año, al internacional francés. Y Antonio Conte nuevamente puede ayudar, haciéndose con los servicios de otra pieza que no tiene espacio, y que debe de irse para reducir la masa salarial.
En este caso, hablamos de Miralem Pjanic, que ha regresado después de su periplo por Turquía. Solamente estuvo un curso en el Barça, pero fue suficiente para considerarle como una de las peores operaciones que hizo Josep María Bartomeu, y eso que el listón estaba alto. Ya fue criticada la decisión de intercambiarle por Arthur Melo, que era mucho más joven, y con Ronald Koeman aún en el banquillo, el bosnio demostró que sus mejores días eran cosa del pasado.
Jugó entre poco y nada, y cuando le tocó saltar al terreno de juego dejó actuaciones realmente malas. Así que acabó en el Besiktas en calidad de cedido.
Conte aún confía en Pjanic
Ya sin Koeman como entrenador, la situación de Pjanic en el Barça no ha cambiado ni un ápice. Xavi tampoco lo quiere, y Laporta ha comunicado al ex de Juventus de Turín, Olympique de Lyon o AS Roma que debe de buscarse un nuevo destino. De lo contrario, tendrá un papel residual, y jugará todavía menos que en su única campaña en La Liga Santander.
Parecía complicado encontrar algún comprador para el centrocampista de 32 años, pero por suerte Conte parece que aún cree que puede ser un crack muy aprovechable.
Y se está negociando su traspaso al Tottenham, sin descartar una cesión, como con Lenglet.