La pretemporada del FC Barcelona ha dejado algunas sorpresas, y una de las más destacadas ha sido la irrupción de Pablo Torre. El joven centrocampista cántabro ha convencido a Hansi Flick con su rendimiento, y el entrenador alemán no ha dudado en expresar su deseo de que Torre se quede en la plantilla para la próxima temporada.
Esta decisión podría tener consecuencias directas en la situación de Ilkay Gündogan, uno de los cracks de la plantilla, cuya continuidad en el Camp Nou está ahora en entredicho.
La irrupción de Pablo Torre
Pablo Torre ha aprovechado al máximo cada minuto en los amistosos de verano, demostrando una madurez y calidad que han impresionado a Flick. El técnico ve en Torre a un futbolista capaz de aportar frescura y creatividad en el centro del campo, características que encajan perfectamente con la filosofía de juego que busca implementar en el Barça. Además, la versatilidad de Torre le permite desempeñarse en varias posiciones, lo que añade un valor extra a su perfil.
Gündogan, tocado
Sin embargo, la consolidación de Torre en el primer equipo tiene un efecto dominó en la plantilla, y uno de los más afectados podría ser Ilkay Gündogan. El centrocampista alemán llegó al Barça con grandes expectativas tras su paso por el Manchester City, pero su rendimiento ha sido irregular. Con la presencia de jóvenes como Pablo Torre, Dani Olmo, Pedri y Fermín López, la competencia en el centro del campo es feroz, y Gündogan podría verse relegado a un papel secundario.
Deco, que tiene la misión de equilibrar la plantilla y las finanzas del club, ya ha comenzado a explorar opciones para una posible salida de Gündogan. El jugador cuenta con un salario elevado, y su venta no solo liberaría masa salarial, sino que también permitiría al Barça hacer frente a otras necesidades en el mercado de fichajes. A pesar de su experiencia y calidad, Gündogan podría convertirse en una pieza prescindible si su salida beneficia económicamente al club.
Hansi Flick, consciente de la situación financiera del Barça, no vería con malos ojos la salida de Gündogan si esto permite al club mantener a jugadores jóvenes y talentosos como Pablo Torre. El técnico alemán entiende la importancia de construir un equipo equilibrado y sostenible, y aunque Gündogan es un jugador de calidad contrastada, su permanencia en el equipo debe justificarse tanto en el campo como en los libros de cuentas.
La decisión final dependerá de varios factores, pero lo que está claro es que Pablo Torre ha dado un paso adelante en el Barça, poniendo en jaque a uno de los cracks del equipo. Si Gündogan finalmente deja el club, sería un movimiento que no solo aligeraría la masa salarial, sino que también enviaría un mensaje claro: en el Barça, el talento joven y el compromiso con el proyecto son prioridades.