A medida que pasan las semanas, en el Barça crece el malestar con la actitud que está teniendo Raphinha desde la vuelta del Mundial de Qatar. El extremo brasileño ya no solo está firmando una temporada decepcionante, pues está lejos de ser la estrella determinante que todos esperaban, sino que además es ahora un elemento tóxico dentro del vestuario, pues está teniendo actitudes que no están gustando nada, ni al cuerpo técnico ni a sus compañeros.
Raphinha, que a nivel interno ya llevaba alguna queja por jugar menos de lo que esperaba, lo soltó todo en el Barça-Manchester United, en el que montó un show tras ser sustituido. "Me ha pedido disculpas, pero no lo tiene que hacer. Siempre pido ambición a mis jugadores", afirmó Xavi Hernández tras el partido, intentando quitar hierro a un problema que lleva tiempo cociéndose a fuego lento.
Raphinha, la gran decepción
Desde entonces, Raphinha ha sido suplente en los dos partidos de Liga, contra el Cádiz y el Almería, y fue titular en la vuelta de Old Trafford, donde pasó sin pena ni gloria. Y es que Raphinha sabe que su futuro pinta muy mal. Está jugando por el simple hecho de que Dembélé está lesionado, pues Xavi ha pasado a jugar con un 4-4-2, con Busquets, De Jong, Gavi y Pedri en el centro del campo. El entrenador, además, está dándole minutos a Ferran Torres y a Ansu Fati, que poco a poco le están quitando minutos al brasileño.
Raphinha esperaba ser titular indiscutible, ser una estrella en el Barça, pero está viendo como es un jugador más, alternando titularidades con suplencia, y siendo criticado por el entorno, que esperaba muchísimo más de él, y más después del elevado precio pagado por él.
Se busca una oferta por Raphinha
Raphinha le costó al Barça 58 millones de euros, una cifra superior a la que el Chelsea le ofrecía al Leeds United y que provocó un cambio de destino del jugador a última hora. En estos momentos, si fuera por Joan Laporta y la dirección deportiva, el brasileño estaría en el mercado, pues se sabe que el jugador tiene cartel en la Premier League.
Clubes como el Arsenal o el Manchester United se han interesado por sus servicios, pero sus ofertas no se acercan a los 58 millones de euros. El Barça no lo puede traspasar, pues económicamente sería un desastre al no estar todavía amortizado. Si en algún momento llega una oferta cercana a los 50 millones, Raphinha saldrá del Camp Nou. Nadie confía con que pueda aportar mucho más de lo que ha dado hasta ahora.