El Brasil vuelve a ser el rey de Sudamérica doce años después. El país anfitrión se ha acabado llevando la Copa América contra Perú y gracias a los goles de Everton, Gabriel Jesus y Richarlison (3-1).
Euforia, decepción y euforia
En casa, con la afición local apoyándolos y en el templo del fútbol, Maracaná, Brasil lo tenía todo de cara para ganar la Copa América después de conseguirlo por última vez en el año 2007. Y lo ha hecho con los jugadores del Barça Philippe Coutinho y Arthur Melo de titulares.
Y todo ha ido como se esperaba. Brasil tenía las ocasiones y más calidad sobre el césped. Perú se defendía como podía. Y Everton ha abierto el marcador en el minuto 15, momento en que los brasileños han dado un paso atrás y han conservado el marcador.
Los peruanos han atacado, pero no han podido ni acercarse con peligro a la portería de Alisson, que todavía no había recibido ningún gol en el torneo. Pero el sueño del portero del Liverpool de ganar la Copa América sin haber encajado un solo gol se ha acabado en el minuto 44 por un penalti que ha transformado Paolo Guerrero después de unas claras manos de Thiago Silva.
Y si la fiesta parecía que se acabaría y los futbolistas se marcharían al vestuario con el empate, el blaugrana Arthur ha hecho una maravillosa jugada vertical para llegar a la frontal del área y hacer una asistencia perfecta a Gabriel Jesus, y el delantero del Manchester City ha marcado el segundo gol en el tiempo añadido de la primera mitad.
El ritmo peruano es insuficiente
La gran respuesta de Brasil justo antes del descanso ha dado un nuevo aire a la final. De la decepción local se ha pasado en cuatro minutos a la euforia.
Después Perú ha dado un paso adelante, pero el peligro ha vuelto a ser de Brasil. Coutinho ha hecho las clásicas diagonales desde la banda izquierda y Firmino y Jesus han fijado a los centrales en cada jugada.
Pero el momento que ha cambiado el partido ha sido en el minuto 70 cuando Gabriel Jesus, el futbolista que había marcado un gol y había hecho una asistencia, ha pecado de inexperiencia y ha sido expulsado.
Los últimos veinte minutos han sido un trámite. Brasil se ha cerrado con un hombre menos, pero ha recibido un último regalo con un penalti que Richarlison ha transformado en el minuto 90.
Con el 3-1 se ha acabado el torneo y Brasil ha levantado en Maracaná la novena Copa América de su historia.