Punto y final a la Euroliga 2019/20. No habrá más baloncesto europeo esta temporada después de que este lunes hayan hecho oficial que cancelan la competición. El coronavirus y sus efectos en los diversos países europeos han sentenciado la competición después de ver muchos impedimentos y muchas desigualdades.
Año desierto
Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, ha propuesto esta mañana en los 11 clubs con licencia (Barça, Real Madrid, Baskonia, Efes, Fenerbahce, Olympiacos, Panathinaikos, Maccabi, CSKA, Armani de Milán y Zalgiris) dar por acabada el campeonato. Y los clubs también han estado de acuerdo. La carga innecesaria de partidos, las diferentes desescaladas y el impedimento para viajar han acabado haciendo decantar la balanza.
Bertomeu, que asegura que ha puesto por delante la salud al deporte, afirma que "es sin duda la decisión más difícil que hemos tenido que tomar en estos veinte años de historia". Un hecho diferencial ha sido que llevan "dos meses y medio en los que los accionistas han mantenido su determinación y han agotado todas las posibilidades para intentar finalizar una temporada única".
Así pues, esta temporada la principal competición europea de clubs quedará desierta, sin campeón, y es la primera vez que pasa desde su creación en el año 1958, cuando el torneo se llamaba Copa de Campeones Europeos de la FIBA.
Y el Barça, que este año había construido un equipo capacitado para luchar por el título y volver a gobernar el baloncesto europeo tal como lo hizo por última vez en el año 2010, tendrá que centrarse en la Liga Endesa.
Los motivos de la cancelación
Nadie esperaba esta drástica decisión hace unos días cuando todo apuntaba a una posible final en 8 con los primeros clasificados de la fase regular. Pero el coronavirus y su evolución ha estropeado todos los planes.
Mientras algunas competiciones nacionales como la española o la alemana tienen el final del torneo en mente, otros países también han cancelado sus ligas o están a punto de hacerlo. Diferente estado de forma ya que son pocos los equipos que ya entrenan en pista y bastantes los que hace dos meses que no hacen una canasta en condiciones.
Motivo de peso también es que en esta fase final de Euroliga pudiera haber equipos de hasta 10 países diferentes, cada uno con su propia desescalada y muchos de ellos con fronteras cerradas.
Resolución abrazada con recelo por muchos los equipos y jugadores, pero decisión más que sensata en estos momentos de crisis. Riesgo cero y la próxima temporada será diferente.