Psicosis absoluta en el fútbol español de Segunda División después de la negligencia del Fuenlabrada y de la Liga por sus protocolos. La Primera División no ha tenido ningún problema en el mes y poco de competición postpandemia pero ahora parece que un brote de coronavirus se ha instalado para hacer volar por los aires el final de la Liga SmartBank.
Ayer se confirmaron 12 positivos de Covid-19 en el Fuenlabrada, entre los cuales 7 eran de jugadores. Una situación que hizo saltar todas las alarmas y provocó el aplazamiento del partido correspondiente a la 42ª jornada, la última, que enfrentaba en Riazor al Deportivo de la Coruña y al Fuenlabrada. El aplazamiento, sin embargo, no ha sido bien visto por todos y varios clubs denunciarán la adulteración de la competición.
Los jugadores del Fuenlabrada después de un partido
Y encima habrá consecuencias extras: pruebas y tests complementarios para tres equipos más. Aparte de aislar a la plantilla entera del Fuenlabrada y someterlos a nuevas pruebas para confirmar o no la presencia del virus dentro del equipo, las plantillas del Rayo Vallecano, del Elche y del Oviedo también pasarán pruebas PCR para descartar un brote que se podría convertir en rebrote.
Concretamente, el Rayo se someterá a los tests porque el delantero Yacine Qasmi estuvo cenando hace unos días con un jugador del Fuenlabrada, el Elche porque se enfrentó al Fuenlabrada el pasado viernes, y el Oviedo porque ayer jugó contra el conjunto alicantino.