La fase 0 del plan de desescalada del coronavirus en España ha abierto de par en par la posibilidad de retorno de la competición en el mundo del deporte. Y de las pocas competiciones que todavía quedan en pie, esperando que acabe la temporada, está el todopoderoso negocio del fútbol. Suspender el año y declararlo desierto comportaría una pérdida millonaria para clubs, patrocinadores y competición, cosa que fuerza la máquina para que vuelva a rodar la pelota.
El mes de mayo es el clave para el retorno de los entrenamientos y el junio el de la competición. Quedan 11 jornadas de Liga y Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, quiere acabar sí o sí.
A partir de este lunes todos los deportistas profesionales pueden volver a ejercitarse en las instalaciones de sus clubs, de manera individual, y poco a poco ir evolucionando. Después pequeños grupos de 5-6 jugadores y luego todo el equipo. Pero hasta que eso pase tendrán que pasar algunas semanas.
Mientrastanto la Liga ya ha empezado a hacer el trabajo que tiene que hacer: visitar los centros de entrenamiento de los equipos de Primera y Segunda División, revisar que todas las instalaciones estén adaptadas según marca el protocolo, y así ofrecer la máxima garantía sanitaria a los deportistas. Los clubs ya han empezado a hacer trabajos de desinfección y acondicionamiento de las ciudades deportivas.
Los test, a punto
A pesar de poder volver al trabajo este lunes, los jugadores todavía están confinados, cada uno en su casa, y permitiéndose el lujo de salir de seis a diez de la mañana y de ocho a once de la noche para entrenar tocando asfalto. Y antes de ver las primeras imágenes de los deportistas pisando césped, tocan los controles estipulados.
Será este martes cuando empiecen los tests y examenes médicos a los futbolistas y equipos técnicos. Por ejemplo, mañana le tocará al Villarreal, el miércoles previsiblemente al Barça, y algunos otros como podría ser el Espanyol, el jueves. Aunque de cara al público no esté previsto que todos ellos pasen el test PCR, en el más probable de los casos todos los futbolistas lo acabarán pasando, tal como ya ha hecho la liga alemana. Y cuando se tengan los resultados, ya uno o dos días después, podrán medio volver a la normalidad.
Así pues, el fútbol vuelve a sacar la cabeza. Tests, entrenamientos individuales, en grupos, todo el equipo y competición. Cuenta atrás para que el balón vuelva a rodar.