Ha empezado la Bundesliga y ha quedado demostrado que en el nuevo fútbol después del coronavirus hay muchas cosas diferentes: no hay espectadores en las gradas, en el banquillo hay distancia de seguridad, llevan mascarilla, se pueden hacer cinco cambios... y también se oye absolutamente todo lo que dicen los jugadores. Y este hecho parece que puede dejar a más de un futbolista retratado en las próximas semanas, tal como le ha pasado al jugador del Barça que juega cedido en el Schalke 04 Jean-Clair Todibo.
Este sábado su equipo jugó en el Signal Iduna Park, el campo del Borussia Dortmund, y recibió una goleada de escándalo. Pero si las malas noticias para el joven defensa francés eran en primer lugar la lesión que sufrió, posteriormente ha sido un insulto que ha quedado grabado.
Todibo se encaró con Erling Haaland, una de las grandes estrellas del Dortmund, después de recibir un fuerte golpe en las costillas. Y el francés le dijo: "Baise tu grand mère". Un insulto en francés que todo el mundo más o menos ya sabe qué quiere decir. Lo curioso del caso es que no es el primero ni el último insulto de los chapuceros futbolistas, acostumbrados a insultarse sin que nadie los oiga porque el griterío del público casi siempre los tapaba.
Ahora ya no podrán esconderse y tendrán que moderar su vocabulario. Y claramente se puede decir que ya no sirve aquello de taparse la boca con la mano porque el silencio del estadio no interfiere en sus palabras. Inadmisible este y todos los insultos.