El comité organizador de Tokio 2020, ya sabiendo que los Juegos Olímpicos se celebrarán en verano del próximo año, ha entregado la llama olímpica a la prefectura de Fukushima, donde se produjo el accidente nuclear derivado del terremoto y el tsunami del 2011. Y llevan la llama allí para que sirva como "faro de esperanza" ante la pandemia del coronavirus.
"La llama olímpica de Tokio 2020 ya representaba una luz guía para la gente de Japón y un símbolo de la recuperación de país del terremoto y el tsunami del 2011 y otros desastres naturales. Con la emergencia del Covid-19, la llama adquiere un nuevo simbolismo como un faro de esperanza para todos los países del mundo durante estos tiempos desafiadores", ha explicado el comité en un comunicado.
@Tokyo2020es
La llama podrá ser visitada durante el mes de abril en el Centro Nacional de Entrenamiento de la prefectura de Fukushima, a poco más de 20 kilómetros de distancia de la zona cero del desastre nuclear, desde donde empezará el relevo de la antorcha para la celebración de los Juegos en verano del 2021.
La llama estará expuesta en un candil desde el 2 al 30 de abril, pero se ha solicitado a los interesados al verla que lleven máscaras, mantengan entre ellos una distancia de seguridad y se abstengan de visitarla si presentan síntomas como fiebre o tos, como medidas para prevenir la propagación local del virus.