Muchos futbolistas han vivido prácticamente toda la vida en Catalunya y no hablan catalán. Nos referimos a jugadores de fuera de territorio catalán que han llegado de pequeños y se han encontrado con un nuevo idioma para ellos. Leo Messi o Andrés Iniesta son algunos de estos jugadores formados en la Masia desde pequeños, pero que después de pasar muchos años en nuestra casa casi no los hemos oído nunca hablar en catalán. Pero también hay otros casos de jugadores que sí han tenido una perfecta adaptación lingüística e, incluso, acaban siendo los que protegen más el catalán.

La lección de Fermín con el catalán

Fermín López, futbolista culé de 21 años nacido en El Campillo, Huelva, llegó hace ocho años a Catalunya para jugar en las categorías inferiores del Barça. Se escolarizó en la Masia, donde aprendió entre otras cosas el catalán. Y como es un futbolista atrevido y que no tiene miedo de nada, últimamente se ha destapado como una gran sorpresa en el aspecto idiomático.

Fermín López Barça / Foto: EFE
Fermín López, en la sala de prensa del Estrella Roja / Foto: EFE

Si hace unos días conocimos a través del nuevo documental de Barça One que sabe hablar catalán y que utiliza el idioma lo máximo posible para aprenderlo bien, ahora ha sorprendido todavía más cuando ha hablado catalán en la rueda de prensa previa al partido de la Champions League contra el Estrella Roja.

Fermín no tiene miedo en el césped ni tiene miedo en la sala de prensa, y ha pronunciado un discurso impecable a nivel de contenido, pero también a nivel de idioma. Cuando ha sido preguntado en catalán, no ha dudado en responder en catalán. Pero lo más positivo de todo ha sido que no ha caído a la trampa del castellanismo "tenir que", corregido rápidamente por un "hem de".

Fermín, blindado en el Barça

Un Fermín que no solo es un referente por su implicación y su adaptación a la cultura y al idioma catalán, sino que se ha convertido en una pieza fundamental de este Barça. Para Hansi Flick es un jugador importantísimo, entre titular y suplente, pero sabiendo que cada vez que le da alguna oportunidad la aprovecha. Y es por esto que cada día es una figura más destacada.

Lo que también es muy positivo para el Barça es que se lo haya blindado, firmando la tercera renovación en tres años. Hace unos días se confirmó que su contrato ahora es hasta el 2029 y que tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros. Un jugador que está yendo a más y que confirma su enorme progresión en todos los sentidos. Por lo tanto, es un ejemplo a seguir en el terreno deportivo, pero también en el terreno de adaptación a la tierra que lo ha acogido.